LA tormenta en las aguas del PSOE de Málaga ha dado paso a la calma chicha, al menos en superficie, aunque el viaje tampoco haya llevado a ninguna parte. Después de diez días dando vueltas, la noria se ha detenido prácticamente donde estaba al principio. Los socialistas siguen, oficialmente, sin candidato a la Alcaldía de Málaga, aunque es seguro que María Gámez será la cara del cartel electoral, eso sí, cuando la dirección federal dé su permiso. Mientras tanto la delegada del Gobierno andaluz en Málaga puede aprovechar el tiempo para darse a conocer entre el electorado. No lo hizo mal, pala en mano, cuando esta semana colocó la primera piedra del futuro Centro de Recursos Participativos, un acto cargado de simbolismo, acompañada de su futuro contrincante, el alcalde Francisco de la Torre.

Desde la dirección del PSOE malagueño reconocen que han pasado un mal trago, pero que las cosas están ahora más tranquilas. Miguel Ángel Heredia se ha empleado a fondo. No sólo se encontró, para hacerse la foto, con los responsables de las agrupaciones capitalinas de su partido, sino que se ha ido reuniendo con cada uno de ellos para que ningún integrante de la orquesta desafine en el futuro. También ha tratado de reconducir las relaciones con la dirección regional. Prueba de ello es el tono y el talante de Rafael Velasco durante la visita del viernes a Málaga. Hasta intentó echarle un capote a Francisco Conejo, al que él y el mismísimo Pepe Griñán habían dejado con el culo al aire unos días antes.

Salvador Pendón también ha puntualizado sus palabras, que tantas ampollas levantaron, sobre la existencia de otras formas de hacer política, e incluso ha intentado desmarcarse de la polémica originada por la nominación del candidato a la Alcaldía de la capital. Es más, en su blog personal, recogido en la web oficial del PSOE de Málaga, escribía el pasado jueves un artículo titulado Rectificar es de coherentes. Aunque el presidente de la Diputación debe de encontrarse en plena fase de ebullición creativa ya que en su intervención en un acto de la Cátedra Unesco de Comunicación-Universidad de Málaga realizó unas nuevas declaraciones un tanto sorprendentes. Dijo Pendón que "las tropelías urbanísticas" no han afectado al sector turístico en la Costa del Sol, para añadir después que "cuando peor era el tratamiento de los asuntos urbanísticos, mejor era la actividad turística".

En definitiva, los resbalones de los dirigentes socialistas de los últimos días les habrán obligado a extraer sus propias moralejas. Entre ellas se podría contar la que dice que la improvisación no es una buena consejera y que la política no es cosa de laboratorio.