-Hace pocos días ha sido la imagen de un proyecto relacionado con el arte. Además del cine, ¿también le atrae la pintura?

-Creo que el arte es fundamental para el ser humano para expresar y contar quién eres y qué quieres. El cine, sin ir más lejos, es una forma de arte.

-Este año la hemos visto poco en el cine. ¿En qué proyectos trabaja actualmente?

-Este año se han estrenado dos pelis en las que participo: Kamikaze, que por cierto ya está en DVD, y La Novia, una adaptación libre de las Bodas de sangre de Lorca. Además, he estado muy volcada en Requisitos para ser una persona normal, que he escrito y dirigido y que supone mi gran salto al largometraje. Es una comedia femenina sobre una chica que no se siente a gusto consigo misma ni es feliz y decide encontrar la felicidad siendo una persona normal.

- A la hora de ponerse detrás de una cámara ¿Encuentra el apoyo de su marido, el director Paco Plaza?

-De mi vida personal prefiero no hablar.

-Pues hablemos de moda, entonces. Las actrices son un espejo en el que inevitablemente se miran muchas mujeres. ¿Es de las que se preocupa por ir a la moda?

-Sobre todo, intento sentirme a gusto conmigo misma y con lo que llevo puesto aunque, inevitablemente, siempre terminas acudiendo a las tendencias. No obstante, tenemos la suerte de que hoy en día se lleva todo, desde lo que triunfó en los 50 hasta lo que fue imprescindible en los 90.

-¿Ayudan sus 40 y pocos kilos para ser considerada un referente en el mundo de la moda?

-No. Cada una tiene que aceptarse y quererse tal y como es.

-En los festivales de cine hay veces que se habla más de la alfombra roja que de las películas. En España ¿A qué festival se suele acudir más glamuroso?

-No sabría decirte uno. Creo que a todos. Siempre hace ilusión vestirse de gala en un festival, es como si fueras de boda, pero con tus colegas de profesión. Lo importante es sentirse a gusto consigo mismo ya sea en una alfombra roja, leyendo un libro o comprando el pan.

-Sus diseñadores preferidos son, entre otros, Raúl del Pozo o Amaya Arzuaga. ¿Es de las que defiende la marca España?

-Es bonito apoyar a quien tenemos cerca. La alfombra roja es un escaparate para el cine pero también para la moda y es mejor y más ilusionante si conoces al diseñador. Yo admiro a Raúl del Pozo, por ejemplo, creo que es un gran artista. Además, suelo confiar en ellos para mis películas. Por ejemplo, la protagonista de mi primer largo va siempre vestida de Dolores Promesa. Me gusta que el cine haga un guiño a nuestros diseñadores. Hay algunos muy interesantes y debemos valorarlos más.

-Es una de las pocas que sabe mantener su vida privada alejada de cualquier foco. ¿Cómo se consigue?

-No sabría decirte. Soy así.