El día 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster brilló alguien más que la por entonces Kate Middleton -que ese día se convertiría en la glamourosa duquesa de Cambridge-, su hermana Pippa.  La benjamina de los Middleton fue catapultada a la fama; desde entonces ha pasado de ser una chica desconocida a una auténtica celebrity. Eso sí, siempre bajo la etiqueta de 'hermana de'. Una etiqueta muy rentable, por otro lado. Apariciones en televisión, en prensa, bolos exclusivos, un libro publicado -que resultó un fracaso para la editorial pero muchas libras para ella- y puestos de trabajo muy bien remunerados, como colaboradora de la revista Vanity Fair o como imagen de unos importantes supermercados, Pippa ha pasado a ser parte de la sociedad británica más elitista. Pero su ambición va a más, y ahora está dispuesta a relanzar su carrera en Estados Unidos. La hermana de la princesa Catalina, de 31 años, está a punto de entrar en 'el club de los espermatozoides de la suerte', como se conoce en tierras americanas a aquellos que han tocado el cielo por ser familiar de grandes estrellas. Así, Pippa está a punto de ser la nueva corresponsal de Today Show de la NBC, puesto por el que podría llegar a ganar hasta 500.000 dólares.

Más discreto, pero igualmente haciendo caja, ha hecho aparición en televisión el hermano de la esposa del príncipe Guillermo, James. El joven, que ha montado su propia compañía de golosinas, ha concedido una entrevista al programa Good morning America, donde si bien acerca a sus célebres hermana y cuñado a la gente habla de algunas de las intimidades del matrimonio, así como de su vida familiar. James ha comentado que Catalina lleva mejor la hiperémesis gravídica que sufre a causa de su segundo embarazo pero que aún así y a pesar de haber retomado su agenda aún tiene "días complicados". En cuanto a su sobrino George asegura que él lo ve como su sobrino y que le cuesta digerir que sea el futuro heredero al trono británico. También ha hablado del perro de Catalina y Guillermo, Lupo, "su regalo de boda". Y no sólo ellos, los  padres de la duquesa, Carole y Michael Middleton, han visto su negocio, Party Pieces, crecer como la espuma.

La prensa británica asegura que esta sobreexposición, especialmente la de Pippa, a la que conocen como 'la nueva Fergie (Ferguson)', no gusta a Catalina pues teme que afecte a su imagen.