Viril, masculino, sexy, provocador... El guiño final del protagonista del anuncio del perfume de Paco Rabanne, Invictus, no deja indiferente a nadie, ni a ellas ni a ellos. Y tiene mérito. No porque este australiano tenga mucho que demostrar, puesto que a la vista está que cualidades el muchacho tiene, sino porque son muchos, incluso demasiados, los hombres desnudos que cada día vemos en televisión, en las revistas o en internet. Por tanto, ¿qué tiene este chico? ¿A quién pertenece la sonrisa más picarona y algo canalla de la pequeña pantalla? Se llama Nick Youngquest, nació en Sydney y dentro de poco cumplirá 32 primaveras, muy bien llevadas por cierto.

Youngquest es el claro ejemplo de que el tándem deporte-moda funciona, y mucho, en publicidad. Todo comenzó con David Beckham, sin duda el máximo exponente de esta nueva corriente del marketing, y siguió con otros deportistas como el atractivo ex futbolista sueco Fredik Ljumgberg y su archiconocida pantera tatuada. Nick Youngquest no viene del mundo del balompié sino del rugby. Junto a Chris Hemsworth, el deseado Thor, es el australiano de moda. Poco se sabe de él pero su popularidad crece como la espuma. Su entrada triunfal, casi narcisista, en el estadio del anuncio de la fragancia al ritmo de la música de Kayne West se ha quedado en la retina de todos, también de los publicistas que ven en este joven un filón perfecto para sus firmas. Nick sabe que gusta, que puede triunfar y lo está haciendo.

No sólo tiene como arma su imponente físico. También es inteligente. Además de al género femenino ha conquistado al universo gay. Su apoyo público al jugador de rugby británico Gareth Thomas en su salida del armario le ha hecho ganar muchos puntos. Al fin y al cabo son ellos los futuros compradores de los productos de los que es imagen.

Nick Youngquest comenzó su vida laboral en el mundo del rugby jugando en la liga australiana, francesa y británica. Fue en 2006 cuando, fruto de la casualidad, posó desnudo en un calendario benéfico contra el cáncer de testículos. Esto hizo que se fijara en él el genio del erotismo Bruce Weber que lo fichó como imagen de la firma de ropa íntima Abercrombie and Fitch. Desde entonces la moda es su sustento y su proyección alcanza ya cotas muy altas.

En cuanto a su vida personal, está casado en segundas nupcias con Mira Jones; el nombre que lleva tatuado en sus costillas. Encima romántico...