Hay famosos que están tan orgullosos de su cuerpo que hacen lo imposible por mantenerlos siempre perfectos. Para unos son obligadas las sesiones de gimnasio y, para otros, las visitas al cirujano. Pero hay celebrities que le deben tanto a alguna parte concreta de su anatomía que no dudan en acudir a una aseguradora para poder cobrar una indemnización millonaria en caso de que la zona en cuestión sufriera algún accidente. Hay quien blinda la parte de su cuerpo que considera fundamental para su trabajo, como el caso de deportistas y cantantes, y otros que sólo buscan conservar el tesoro que un día le sirvió de trampolín para conseguir la fama.

La última que se ha sumado a esta larguísima lista es Taylor Swift, que esta misma semana ha asegurado sus piernas nada más y nada menos que por la friolera de 40 millones de dólares.

Pero lo de los famosos que aseguran su cuerpo no es nuevo. Hay que remontarse a la década de los 30 para encontrar las primeras pólizas de este tipo. Muchos piensan que fue Marilyn la primera que acudió a una aseguradora para poner a salvo sus piernas, pero lo cierto es que algunas décadas antes ya lo habían hecho el bailarín Fred Astaire y las actrices Betty Grable y Marlene Dietrich. El primero tenía asegurada sus extremidades inferiores por 200.000 libras, mientras que la segunda, una de las más famosas imágenes 'pin up' de los años 30, lo hizo por 250.000 (aunque muchos piensan que fueron tasadas, como en su famosa película, en un millón de dólares). Dietrich, por su parte, las aseguró en 175.000 dólares mientras que la protagonista de La tentación vive arriba lo hizo por 10.000.

Si sólo se toman en consideración los seguros que han realizado los famosos de las últimas décadas, sería fácil construir entre todos un cuerpo blindado, ya que prácticamente no quedan zonas de la anatomía humana que queden exentas de este tipo de pólizas. Precisamente eso fue lo que hizo el actor Daniel Craig cuando supo que tenía que interpretar al agente 007. Fue precavido y, para evitar cualquier imprevisto, se hizo una póliza que le cubría cualquier parte de su cuerpo. Lo mismo que Elle McPherson, que hizo honor a su sobrenombre (El Cuerpo) y blindó su figura por 10 millones de dólares. También Bo Dereck, a la que consideraban La Mujer 10, optó por una póliza completa por un millón de dólares, mientras los cuerpos de Claudia Schiffer y Naomi Campbell están tasados en 10 millones.

Los seguros a las piernas son los más frecuentes. Futbolistas como Ronaldo, Messi o Beckham tienen blindadas las suyas por cifras astronómicas: 100 millones en caso del astro portugués, 50 el argentino y 148 millones el británico. También Rihanna tiene aseguradas las suyas por un millón de dólares y Heidi Klum, por dos. La rockera Tina Turner tiene las suyas protegidas desde hace décadas por tres millones de dólares. Aunque no son sólo las piernas lo que tiene a salvo la Reina del Pop, ya que también hizo un seguro para su voz, igual que Mariah Carey (con una póliza de 7,5 millones que incluye su voz y su rostro) o Bruce Springteen, por 4,5 millones de dólares. Enrique Iglesias tiene sus cuerdas vocales aseguradas por un millón de euros.

En el mundo de la música también hay quien asegura sus manos como parte fundamental de su trabajo, como el guitarrista de los Rollings, Keith Richards, que aseguró las suyas por 1,6 millones. También el portero del Real Madrid, Iker Casillas, tiene sus manos aseguradas, esta vez por 7,5 millones. Aunque hay quien prefiere poner a salvo sólo sus pulgares, como Fernando Alonso, que tiene una póliza para los suyos por valor de 10 millones.

De sobra es conocido el seguro que le hizo a su trasero Jennifer López por seis millones de dólares, aunque no ha sido la única ya que también Kylie Minogue tiene el suyo a salvo por 3,4 millones. Las hay que han querido salvaguardar sus pechos, como Dolly Parton (por medio millón cada uno) o Janet Jackson (1,5 millones por los dos).

Las pólizas más curiosas son las de Jennifer Aniston y Tom Jones. La primera aseguró su melena por 1,6 millones de dólares y el segundo los pelos del pecho por 3,5 millones de libras. Hay quien ha optado por proteger sólo su sonrisa, como las actrices Julia Roberts o América Ferrara, que lo han hecho por 20 y 7 millones, respectivamente. Los ojos violetas de Liz Taylor también tienen su precio, ya que están tasados en un millón de dólares, la misma cifra en la que están valorados los labios de Angelina Jolie. Por último, llama la atención el caso de Rocco Sigfredi, que como es normal tratándose de un actor porno, decidió poner precio a su pene (600.000 euros).