Después de diez años en el Ejército británico, incluidas dos misiones en Afganistán, Harry de Inglaterra se propone empezar "un nuevo capítulo" en su vida. El príncipe ha sorprendido a todos con esta decisión, que ha sido para él "realmente dura", según sus propias palabras.

Harry, de 30 años, asegura que las experiencias vividas en las fuerzas armadas lo acompañarán a lo largo de su vida, así como que su intención es seguir en contacto con sus compañeros. En este adiós no ha querido dejar de celebrar "la increíble suerte" de haber podido llevar a cabo tareas tan alentadoras.

Su marcha definitiva está prevista para el próximo mes de junio. Antes, el nieto de Isabel II viajará en una misión de cuatro semanas a Australia (Darwin, Perth y Sidney) y visitará por primera vez Nueva Zelanda. Una vez concluída, el joven príncipe planea pasar parte del verano en África, donde pondrá en práctica su compromiso con la naturaleza y la fauna salvaje, una pasión heredada directamente de su padre, el príncipe Carlos, y que también comparte con su hermano, el príncipe Guillermo. A partir del otoño volverá a dedicarse a la ayuda a soldados mutilados y veteranos.

Y es que es su faceta filantrópica la que más llena al conocido mediáticamente como el nieto díscolo de la reina Isabel II. Harry ha viajado a África en distintas ocasiones, incluso ya se tomó un año sabático para dedicarse de lleno a sus labores solidarias en el continente, donde decidió fundar junto a un amigo Sentebale, con el fin de ayudar a los niños de la pequeña ciudad africana. De eso ya ha pasado casi una década.

Que el hijo de la desaparecida Lady Di haya decidido comenzar una nueva etapa no ha dejado indiferente a nadie, tampoco ha pasado de puntillas por las redacciones rosas. Sin pretenderlo y muy a su pesar, el joven es uno de los personajes más recurrentes del papel couché. Así, en las últimas semanas, ha sido noticia por el estado de su corazón, que están empeñados en ocupar. Tras rumorearse que podría estar acercándose de nuevo a su ex Cressida Bonas -su novia más importante después de la sudafricana Chelsy Davy- se le ha emparentado con la hermana de su cuñada Catalina, Pippa Middleton, y hasta con la actriz británica Emma Watson, que se ha visto obligada a desmentir la noticia. Además, el príncipe ha mostrado su desagrado por el reality de Fox I wanna marry Harry, en el que doce mujeres creerán pelear por su amor cuando en realidad es un doble.