Eva González

"Este año he descubierto las torrijas con chocolate y me encantan"

  • Tras la Semana Santa, durante la que visitará su natal Andalucía, la presentadora se pondrá al frente de la tercera edición de 'MasterChef', que se ha presentado en FesTVal.

El 83% de la población española ha visto en algún momento MasterChef. Por ello, no es de extrañar la enorme expectación que ayer causó la presentación de su tercera temporada -que estrenará TVE después de Semana Santa- en el FesTVal de primavera, que estos días se celebra en Murcia. Las caras más visibles del exitoso talent culinario, la de los chefs Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, compartieron con los medios de todo el país su emoción ante esta nueva entrega, en la que, entre los nuevos concursantes, habrá un exsoldado profesional, un inmigrante, un estudiante de medicina y una exconcejala. Igualmente feliz se mostró su presentadora Eva González. La andaluza, que antes del estreno pasará unos días de vacaciones en su tierra, confiesa haber "aprendido a amar la cocina" gracias al programa, en el que ha encontrado "una gran familia" y al que augura "una larga vida".

-¿Eva, va a ir a su tierra, Andalucía, en esta Semana Santa?

-Sí, claro. Voy a Andalucía, además también estoy con Se llama copla.

-'Non stop' con el trabajo, como siempre.

-Sí, ¡claro! Desde que empecé a grabar MasterChef, porque cuando empieza ya se acaba de la vida y demanda todo tu tiempo, no hago nada más que pensar en Semana Santa. Sí, toca descansar.

-Además es muy devota del Cristo Nazareno de su Mairena del Alcor…

-¡Sí! Disfruto de él el Viernes Santo por la mañana. Luego vivo la Semana Santa en Triana, como siempre.

-Semana Santa y gastronomía… ¿Cae en la tentación de las torrijas?

-No me gustan, ¡gracias a Dios! Lo que sí me pierden son las galletas fritas, pero las torrijas no porque no me gusta mucho la miel. Me libro, afortunadamente. Ahora bien, el otro día mis compañeras de la televisión andaluza trajeron a la grabación torrijas de chocolate. Las he descubierto, y me encantan.

-Tercera edición de MasterChef, ¿ha aprendido a hacer algo más que esas lentejas que dice le salen riquísimas?

-Aquí ha habido un fallo de base, yo cocino lo que puede cocinar cualquiera, platos normales. Lo que pasa es que, claro, me entra muchísimo complejo porque estoy todo el día rodeada de grandes chefs. Me comparo con estrellas Michelín, ¡error! Yo me defiendo con las papas con chocos, las lentejas o los garbanzos. Yo soy de cuchara, de buen comer, de guisoteo.

-Pero sí habrá enriquecido mucho sus conocimientos culinarios.

-Se te afina el paladar, claro está. Todo el día hablando de gastronomía, de restaurantes… Y cuando se conoce lo bueno, ¿quién vuelve?

-¿Su plato favorito?

-No sabría decirte, soy de muchos platos. Lo que sí tengo claro es que no soy nada de casquería, de hecho Pepe está enfadadísimo conmigo porque no me gustan los callos. Los cartílagos, las orejas, los riñones… Todo eso no me gusta, lo demás, todo.

-¿Es de las que se privan?

-No, la verdad es que no. Me gusta llevar una alimentación sana. Por ejemplo, no como muchos fritos pero porque no me gustan. Intento comer bien, aunque con MasterChef es muy complicado. Estoy todo el día comiendo. Viajamos por distintas ciudades y hacemos rutas gastronómicas, luego está la comida de los aspirantes, que también la pruebo.

-Dulce o salado.

-No sé, depende del momento. Me encanta el chocolate, aunque ahora me he vuelto intolerante a la lactosa y es un horror. Tampoco puedo comer queso que es lo que más me gusta del mundo.

-Ha dicho durante la presentación que en MasterChef ha encontrado una enorme familia. ¿Se lo esperaba?

-Sí, así es. Al principio pensaba: "¡Madre mía, qué deformados todo el día hablando de cocina" (ríe), pero luego te vuelves tú otra deformada y te llevas todo el día hablando de cocina también. Tenemos muchos puntos en común y me llevo tan bien con todo el equipo… Al pasar tantas tantas tantas horas juntos al final te conviertes en una familia.

-También ha dicho que tiene el pálpito de que durará años y años.

-Así es. No nos hemos dormido, al contrario. El público nos exige más, el público no se conforma y no quiere ver el mismo MasterChef de la primera edición, quiere más y el listón lo estamos poniendo cada vez más alto. Estaremos, como siempre, hasta que el público quiera, pero creo que va a querer durante mucho tiempo.

-En estas ediciones también ha cambiado su forma de presentarlo, al principio estaba más hierática. Ahora disfruta más, ¿no?

-¡Claro, una cambia! Pero es normal, en todos los programas pasa. Al principio no sabes cómo va a ir la cosa, por dónde te va a venir, hasta que coges confianza con el formato y ya lo controlas. Además en esta tercera edición hay mucho humor, pero porque los concursantes nos han salido graciosos. Y ya sabéis que me encanta reírme. En definitiva es la vida. Todos pasamos por buenos y malos momentos, por enfados y días más felices… Y al estar tanto tiempo haciendo un mismo programa eso se puede notar.

-Y un parón para ser mamá, ¿no se lo plantea?

-Estoy yo como para parar. Ni para parar, ni para parir.

-Dice que no se priva, pero deporte hará o llevará a cabo alguna rutina… Díganos que bebe mucha agua y que duerme 8 horas para no dar tanta envidia.

-¿Qué mejor deporte que levantarse cada día a las 7 de la mañana y no parar en todo el día? Agua sí bebo mucha, pero las 8 horas no las duermo ni hago deporte. Lo que me pasa es que soy muy inquieta y no paro. Con Samantha lo hablaba el otro día. Ella hace mucho deporte, de hecho viene al plató cada mañana corriendo -que yo pienso "de verdad, esta tía está loca"-, y me decía: "yo entiendo que no hagas deporte, si es que desde que te levantas hasta que te acuestas no paras de moverte". Soy muy activa y eso también hace.

-¿Alguna rutina de belleza para la piel?

-Tengo dermatitis atópica en todo el cuerpo y uso unos geles y unas cremas especiales. Además, el equipo de MasterChef me cuida muy bien y con productos muy buenos. Para mí es una tranquilidad, porque al tener que maquillarme todos los días, el poro se cierra y vienen los problemas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios