Pasarela

Ana y Víctor, 30 años después

  • Antes de empezar la gira de su último disco, 'Canciones regaladas', la madrileña asegura que si Víctor Manuel no hubiera aparecido en su vida nunca habría cantado.

Ana Belén y Víctor Manuel forman una de esas parejas eternas que surgen muy de vez en cuando y que, sin quererlo, provocan la envidia a su paso por haber sabido acoplar sus vidas tanto dentro como fuera de los escenarios. Aunque musicalmente sus carreras en solitario han tenido siempre el respaldo de crítica y público, lo cierto es que sus voces aún siguen siendo recordadas cantando a dúo temas como La puerta de Alcalá, La muralla o Sólo le pido a Dios.

Han pasado 30 años desde la última vez que ambos entraron juntos en un estudio de grabación, pero ahora vuelven a hacerlo para el deleite de sus seguidores con Canciones regaladas, un disco que acaba de ponerse a la venta y con el que quieren hacer su homenaje particular a grandes músicos como Rubén Blades o Leonard Cohen. Con este disco recorrerán España en una gira que hará varias paradas en Andalucía (Sevilla el 29 de mayo; Marbella el 8 de agosto; Granada el 25 de septiembre y Málaga un día después) y que, como es de suponer, no se entendería sin incluir los grandes éxitos de sus respectivas carreras musicales.

Precisamente en la promoción de este disco, Ana Belén ha hecho unas declaraciones que no han dejado a nadie indiferentes, al confesar que "si Victor Manuel no hubiera aparecido en mi vida, nunca habría cantado", unas manifestaciones que no dejan de sorprender si se tiene en cuenta que su salto a la fama lo dio con sólo 13 años con una sección fija en Radio Madrid y como protagonista de la película Zambo y yo. Ya entonces se veía en ella una nueva niña prodigio al más puro estilo de Marisol o Rocío Dúrcal. Pero con estas palabras, la cantante no hace sino agradecer el respaldo que ha encontrado desde siempre en su marido.

A pesar de que llevan juntos media vida, Ana Belén asegura que en este nuevo disco le ha sorprendido que la voz "un poco ruda" de su marido tenga "un punto de ternura que le iba muy bien a determinadas canciones". A lo que Víctor Manuel no ha dudado en contestar: "He intentado no ser rudo al lado de este ángel para que no hubiera un choque de trenes". Lo que ambos dejan claro es que en este nuevo trabajo no quieren ser un dúo al uso "porque cada uno tiene su personalidad y su manera de dirigirse a la gente". En este sentido, aseguran que el responsable de que sus voces hayan empastado bien es su hijo, David San José, que ha realizado "arreglos y cambios de tono muy dúctiles y voces estupendas".

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