Pasarela

Máxima resta protagonismo al rey

  • La reina y sus tres hijas se convirtieron en el centro de todas las miradas en la ciudad de Dordrecht, donde se celebró el 48 cumpleaños del rey Guillermo de Holanda

Con más solemnidad que otros años, menos miembros de la casa real en el programa de actos y con una protagonista absoluta: la reina Máxima. Así fue como celebraron ayer los holandeses el llamado 'Koningsdad', el Día del Rey, una cita pintada de rojo en el calendario de los neerlandeses (o más bien en naranja en honor a la Casa Orange a la que pertenece el rey) con la que cada mes de abril se celebra el aniversario del monarca, que en este caso cumplía 48 años.

El príncipe Guillermo Alejandro llegó a la pequeña ciudad medieval de Dordrecht en una lancha en la que también viajaban su hermano Constantino, el príncipe Laurentien y los cuatro hijos de la princesa Margarita, así como su esposa, la reina Máxima, y las tres hijas de la pareja, las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Tanto las pequeñas como su madre restaron protagonismo al monarca y, sin quererlo, se convirtieron en el centro de todas las miradas.

La reina escogió para un día tan especial un vestido rojo fresa y una pamela XXL del mismo tono, mientras que las pequeñas optaron por vestidos diferentes. Así, la pequeña Ariane lució un vestido blanco y una capita beige; Alexia, la más coqueta, se decantó por un vestido beige de talle bajo y una rebeca y lazo de color rojo, y la heredera, la princesa Amalia, por un vestido azul eléctrico que apenas dejó ver porque no se quitó su capa durante el recorrido. Las niñas quisieron imitar a su madre y escogieron su mismo peinado, un moño bajo recogido en un lado. Aunque no fue en lo único que las princesas imitaron a la reina, ya que, como Máxima, las tres niñas se mostraron muy cercanas y lucieron su mejor sonrisa durante los actos oficiales.

Los holandeses quisieron estar cerca de la reina durante su paseo por la pequeña ciudad de Dordrecht y fueron correspondidos no sólo por sus saludos sino que en más de una ocasión la monarca se paró a charlar animosamente y estrechó la mano de aquellos que lo solicitaban. Máxima se animó incluso a bailar al ritmo de Sexy als ik dans, uno de los temas de moda en Holanda.

Una vez más, la reina Máxima ha vuelto a dejar patente que es la más apreciada de la Casa Real Holandesa. En una encuesta reciente, la argentina fue valorada con un 7,8% frente al 7,5% obtenido tanto por su esposo como por su suegra, reina de Holanda hasta 2013. No obstante, el 70% de los encuestados dicen que el rey Guillermo está cumpliendo bien sus funciones.

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