Los duques de Cambridge podrían estar hoy de doble enhorabuena. Hace cuatro años que Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton paralizaron el mundo con su majestuosa boda en la abadía de Westminster y, si se cumplen las previsiones de miles de británicos (medios de comunicación incluidos), hoy podrían volver a hacerlo con el nacimiento de su segundo hijo, al que llevan esperando desde hace más de una semana.

Algunos medios británicos han asegurado que durante la jornada de ayer el ala Lindo del hospital St Mary, donde vendrá al mundo el segundo nieto de Lady Di, fue un constante ir y venir de personal de seguridad de la casa real británica, por lo que es probable que el parto de la duquesa de Cambridge esté programado para la jornada de hoy, coincidiendo con su cuarto aniversario de boda. En cualquier caso, los médicos que se encargarán de atender en el parto a la princesa Catalina, que estarán coordinados por el doctor Guy Thorpe-Beeston, llevan más de una semana en estado de alerta para acudir al centro sanitario en cuanto sea necesario, ya que la princesa salió de cuentas el pasado día 23.

En caso de que las estadísticas fallaran y el nacimiento del nuevo bebé real no se produjera hoy, el matrimonio celebrará su cuarto aniversario de casados en la más estricta intimidad, como han venido haciendo en los años anteriores. La pareja se encuentra desde mediados de mes en su residencia londinense, el palacio de Kensington, para estar más cerca del hospital cuando la duquesa de Cambridge se ponga de parto, por lo que no podrán celebrar su aniversario en su recién reformada casa de Norkfold, Anmer Hall, como seguramente hubieran preferido. Lo que sí está claro es que el pequeño George, que cumplirá dos años el próximo mes de julio, será testigo de excepción del aniversario de sus padres.

Desde que se dio a conocer la relación entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton, todo han sido halagos hacia la pareja, que siempre se ha caracterizado por su trato amable y su discreción. Tanto él como ella son muy queridos por los británicos, tanto es así que hay encuestas que señalan que un alto porcentaje preferiría que la reina Isabel II cediera el trono al hijo de Lady Di antes que a su propio hijo, el príncipe Carlos de Inglaterra. También la duquesa de Cambridge ha encontrado siempre el respaldo del pueblo y no sólo ha tenido constancia de ello en los actos oficiales sino que lo ha visto reflejado también en el llamado efecto Kate, ya que la ropa que utiliza en sus actos oficiales suele agotarse en la web en cuestión de horas.

Desde su boda, los Duques de Cambridge han recorrido medio mundo en representación de la reina Isabel II; han visitado la Polinesia, Estados Unidos y Canadá entre otros muchos destinos, aunque sin duda el más recordado es el que realizaron el pasado año, cuando recorrieron Australia y Nueva Zelanda en viaje oficial en compañía del pequeño príncipe George.