Si hay un matrimonio que ha sabido sobreponerse a todos los rumores de ruptura asestando duros golpes de realidad, ese es el de Paula Echevarría y David Bustamante. Se casaron un 22 de julio, después de apenas nueve meses de relación, algo que siempre se les ha criticado y ante lo que ellos han dicho que fue "su mejor decisión". Ellos han sabido hacer de las reprobaciones su mejor arma y por qué no, también un negocio. Cada rumor de separación era contrarrestado con una imagen de esas que hacen que el resto de los mortales piensen que el amor de los famosos, no se sabe muy bien a qué se debe, es más perfecto que el de cualquiera.

Marketing o no, seguido de rentabilidad o no, lo cierto es que a lo largo de estos diez años han sabido sacar partido a una unión que tenía más valor como tándem que como personajes individuales. Ella lo ha cambiado y le ha ayudado a tener ese aire de tipo urbanita y despreocupado que le hacía falta desde hacía mucho y él se ha convertido en el esposo modelo y hombre detallista que está orgulloso de su mujer y su hija. Lejos queda su imagen de chico de pueblo, cuyos modelitos forzados por los estilistas de Operación Triunfo parecían que fueran ajenos al propio cantante.

Aunque si bien es cierto que todas las relaciones tienen sus más y sus menos y que tanto desborde de amor público, mostrado vía red social, no hace más que acrecentar la idea de que quien tanto exhibe es porque tenga que demostrárselo a sí mismo, la realidad es que su amor, de momento, no tiene fracturas visibles. Con una hija en común, Daniella, y con proyectos laborales de éxito, la familia Bustamante-Echevarría es afortunada, al menos de cara a la galería. Ella sigue protagonizando una de las series españolas de más éxito Velvet, cuya nueva temporada se podrá disfrutar en unos meses, y él continúa con su carrera musical y su último disco en la calle, Amor de dos, que le tiene viajando y cumpliendo con diversos compromisos musicales en varias ciudades.

Son sus apretadísimas agendas las que invitan a que los curiosos se empeñen en que el matrimonio está alejándose. Algo que hasta ella ha admitido en más de una entrevista reciente en la que aseguraba que "no tienen preparadas ningunas vacaciones juntos para este verano". Frase que ha servido de parapeto para que nuevos rumores aseguren que el matrimonio está usando estos meses como desconexión sentimental para tomar una decisión más sopesada un poco más adelante.

No se sabe si por estrategia o no, algo a lo que tendremos que esperar de momento, este año no habrá instantáneas de la familia disfrutando de cualquier destino playero en el que, aprovechando lo especial de este día, celebren su amor conmemorando toda una década de recuerdos.