Cuando la familia real hizo el tradicional posado en Marivent hace dos semanas don Felipe tachó este verano de "atípico". El monarca se refería a que la próxima formación de gobierno no le iba a permitir tener unas vacaciones similares a las de años anteriores. Pero si se compara este verano con el de los últimos años, no ha sido tan diferente. Es cierto que ha habido algunos hechos que han marcado la diferencia como la aparición de don Juan Carlos en Palma de Mallorca. El rey emérito acudió a la isla balear para asistir a la celebración del 80 cumpleaños de su hermana, la infanta Pilar. Allí aprovechó para cenar junto a doña Sofía, sus hijos el rey Felipe y la infanta Elena, doña Letizia y sus nietos. Una estampa que hacía un par de años que no veíamos ya que desde que don Juan Carlos abdicó decidió no ser protagonista en Marivent. El otro acontecimiento que convirtió en atípico el verano mallorquín fue la recepción anual del rey a Mariano Rajoy, que en este caso se hizo en Madrid y no en la isla. Por lo demás todo igual. Los hijos de la infanta Cristina se unieron a sus primos Froilán y Victoria Federica para disfrutar del curso de vela, los reyes posaron con Leonor y Sofía en Marivent y para poner el broche de oro a sus vacaciones, hicieron la recepción a las autoridades mallorquinas.

Al dejar Mallorca también han continuado con las tradiciones veraniegas. De hecho algo diferente hubiera sido que acudieran a alguna competición de los Juegos Olímpicos como muchos otros miembros de familias reales europeas, pero no hubo ni rastro de don Felipe y doña Letizia por Río de Janeiro. No se sabe el destino elegido pero como cada año los monarcas han pasado unos días de vacaciones privadas junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía. Al regresar a Madrid han disfrutado de una cena en un restaurante marinero al que han acudido en otras ocasiones. Estos días también han ido a uno de sus lugares favoritos, el cine Renoir. Allí han visto la película Todos queremos algo, del director Richard Linklater.

Si algo hace el rey Juan Carlos desde que cedió el testigo a su hijo es viajar y este verano no ha sido menos. Tras su breve visita a Palma viajó a Italia, donde se alojó en un yate de lujo y disfrutó de Murano y de Venecia. A su vuelta ha asistido a varias corridas de toros por España, en ocasiones acompañado por su hija Elena. Padre e hija estuvieron disfrutando del toreo hace dos días en Bilbao donde coincidieron con Jaime de Marichalar. Allí estaban también Froilán y Victoria Federica, que actualmente se encuentran pasando unos días de descanso con su padre como cada agosto. Froilán, a sus 18 años, también busca hueco para estar con sus amigos. En los últimos días ha estado en Marbella, donde se le ha visto acompañado por una amiga muy especial. De quien poco se sabe es de la reina Sofía, que posiblemente esté pasando unos días junto a su hermana Irene.