Pasarela

El peso de los kilos de más

  • Kesha reaparece luciendo algunas tallas extras y los medios se hacen eco Son muchas las famosas que han sufrido cambios físicos y han sido presionadas por ello

Esta sociedad es extremadamente cruel con los cambios físicos de aquellos que se exponen ante los focos. La prensa se lanza sin continencia al análisis físico del que en otros años luciera esbelto y delgado y que con el paso del tiempo, por alguna circunstancia concreta, empezara a acumular quilitos de más. Basta con que una celebrity esté algo más prieta de lo habitual para que la crítica se haga eco de un cambio que no tiene nada de noticiable y sí de morboso. La última en recibir el varapalo dialéctico ha sido la cantante Kesha. Tras un proceso judicial en el que la estadounidense acusaba a su productor de supuestos abusos sexuales, causa que perdió, la artista se tomó un año sabático que ha derivado en un aumento de peso considerable.

Otra de las que sufrió en su día el acoso mediático fue la presentadora Tania Llasera. Su vuelta a la vida sana, ya que la joven dejó de fumar, lo que desencadenó su aumento de peso, le valió alguna que otra guerra con la prensa. Con perseverancia y algún mensaje reivindicativo en las redes sociales Llasera dejó claro que a pesar de haber cambiado de talla seguía siendo la misma.

Adele, apoyada por miles de seguidores, ha aprovechado su posición para aseverar muchas veces que a lo largo de su carrera musical se ha visto "presionada" por su físico, algo que le llevó después de la maternidad a adoptar nuevos hábitos alimenticios que le hicieron perder 30 kg -y no 68 como se aseguró entonces-. Aún con todo, la intérprete de Someone like you sigue luciendo como una de las mujeres con curvas más sexys del mundo de la música.

Isabel Sartorius también ha experimentado el injusto antes y después por parte de los medios de comunicación. La ex novia del Rey Felipe acudía hace unos días un desfile de tallas grandes en el que aseguraba que sigue estando preocupada por su físico, cambio que atribuye a los cambios hormonales propios de la edad en algunas mujeres.

Lo de Marisa Jara es el claro ejemplo de cómo las mujeres no pueden, ni deben, obcecarse en ser algo que no son. La modelo sufrió trastornos alimenticios por querer asemejarse más a sus compañeras de profesión, según confesó públicamente hace unos años. Ahora, se muestra feliz con su nueva imagen con la que, además, puede seguir desarrollando su trabajo con total normalidad, pues desfila para marcas curvies.

En el otro extremo están las que han sucumbido a los comentarios y pierden parte de su esencia como es el caso de Kim Kardashian que ha perdido 32 kilos en sólo unos meses. Muchos son los que han aprovechado para reprocharle que con esto también se ha despedido del estatus que la hacía ser la imagen más significativa de las mujeres que tienen curvas y que están orgullosas de ello. Nexo común el que une todas estas mujeres que son perfectas tal cual son.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios