Mariano Peña esta semana está feliz, vuelve a protagonizar el Musical 'Priscilla, Reina del desierto' y en Sevilla, ciudad donde vive. Tras pasar unos días en Cádiz, ensayando más de ocho diarias, estrenará mañana en Fibes y hasta el próximo domingo. Peña vuelve a reunirse con los compañeros con los que estuvo año y medio en Madrid en el Teatro Alcalá (2014 y 2015). Además de ser reconocido como el Mejor musical de Madrid por Brodway World Spain y los Premios de Teatro Musical fue visto por 400.000 espectadores. Mariano tras año y medio dejó el papel por "agotamiento". Aprovechando que la gira llegaba a Sevilla, donde vive, no pudo resistirse ante la oferta que recibió de volver, y nos cuenta: "Yo estaba grabando pero la cabra siempre tira al monte… Tengo una relación estupenda con todo el equipo. Abandoné tras una temporada y media en Madrid porque estaba muy cansado pero me quedó la espinita de lo bonito que había sido. La gente seguía parándome por la calle dándome la enhorabuena y también me decían que por qué no seguía. Así que cuando me avisan y me dicen que vienen a Sevilla me lancé. Estoy contento porque esta vez juego en casa pero llevo año y medio sin hacerla por lo que me he tenido que ponerme las pilas de nuevo. Ensayos intensísimos, coreografías, clases de canto y repasar textos… Ensayando sin parar para no defraudar al público que espero que acuda con el mismo cariño que me ha tratado todos estos años".

Acaba de terminar la grabación de los nuevos capítulos de la serie 'Allí abajo' también en Sevilla. El actor, nacido en Manzanilla (Huelva), ha demostrado poseer un amplio registro actoral ya que igualmente nos convence siendo Mauricio Colmenero (Aída) que el Señor Benjumea de 'Allí Abajo' o el transexual de la comedia musical Priscila. Interpretar a la protagonista de Priscila ha supuesto todo un reto para Mariano: "Ha sido muy especial porque yo tenía ganas de cambiar de registro tras muchos años en el papel de Mauricio y me ofrecieron hacer la antítesis al personaje que tenía, un señor déspota, machista, homófobo… Fue un caramelo. Una transexual que canta y baila, llena de plumas y con tacones. Fue un reto difícil y maravilloso. Yo pensaba que iba a ser todo muy fácil pero ponerse al día con un cuerpo de baile maravilloso con unos profesionales que tienen una educación vocal que yo no tenía fue duro a la vez que muy bonito". Las críticas elogiosas lo han acompañado hasta que decidió dejarlo y volver a televisión. Sin embargo retomar el personaje no ha sido tan fácil, sobre todo por la preparación física que requiere: "El personaje quieras que no es como un pequeño hijo que se queda contigo ya para siempre. En cuanto pasas un par de horas con él lo vuelves a sentir, es como cuando te reencuentras con un buen amigo al que hace tiempo que no ves".

Así que Mauricio ha pasado en Cádiz unos días dedicado a los ensayos a tiempo total: "He visto el estreno en Cádiz, he visto la función y por las mañanas hemos tenido los ensayos. Ver la función desde dentro en bambalinas es increíble. Cambios vertiginosos, rapidísimos, antifaces, vestuario, es otro gran espectáculo, es como otra coreografía añadida". "Yo pensaba que tenía tiempo pero ha sido todo en 15 ó 20 días y muy intenso, todo el día con un profesor de baile y otro de canto y en Cádiz los ensayos y los cambios. En estos días he perdido peso y el que me queda… En cada función voy con un corsé, la peluca, rellenos por todos lados, la danza…".

Sobre su personaje, destaca sobre todo la ternura que desprende y cuenta que en la obra está representadas todas las etapas de la vida: "Lo que más me gusta es que es un personaje muy tierno. Es un señor que "se ha cortado la coleta", y no es torero… que viene de vuelta de muchísimas cosas". "Lo peor ha sido enfrentarme a ese corsé que me oprime el diafragma, para cantar es complicado y para un neófito en la materia como yo es un esfuerzo mayor, aunque creo que no se me nota", dice.

Sevilla es su vuelta al musical pero aún no ha decidido si podría seguir en otras ciudades y escenarios de España: "No lo sé, todo se andará, la verdad es que es mucho esfuerzo la preparación, me están seduciendo y yo siempre soy muy fácil… sobre todo cuando es un proyecto como este que me tienen entre algodones".