Las deudas que el Ayuntamiento de Coín mantiene con la compañía eléctrica Endesa han dejado a oscuras hasta cuatro puntos diferentes de la localidad desde el pasado lunes. La partida económica de la que dispone el Consistorio no da para pagar las facturas pendientes con la empresa, ni siquiera para abonar las nóminas de los trabajadores municipales, que aún no han cobrado los salarios de agosto. Todo esto ha conducido al Ayuntamiento a una situación extrema de bancarrota que está afectando ya a servicios básicos como la iluminación de parques y calles, algo insólito en un municipio. El alcalde de la localidad, Fernando Fernández, aseguró ayer que continúa manteniendo conversaciones con Endesa para intentar que se replanteen la situación y "recapaciten". Además, el regidor anunció que está negociando con la Tesorería General de la Seguridad Social para intentar conseguir dos certificados en los que se indique que el Consistorio está al día en los pagos a la Seguridad Social y Hacienda, para poder abrir así la puerta a las subvenciones de distintas instituciones. Por su parte, la Tesorería ha exigido un pago inaplazable de 400.000 euros en varios plazos. El primero de ellos, de 10.000 euros, tendrá que hacerse en un mes y la intención del alcalde es que no se cobre hasta que se desbloqueen las subvenciones y pueda entrar dinero.

Por otra parte, el Gobierno central no retendrá este mes la partida correspondiente a la participación de Coín en los impuestos del Estado, lo que dará un respiro a las arcas municipales, después de que fuera embargado durante los meses de julio y agosto 100% de esta cantidad, unos 300.000 euros mensuales. Precisamente éste es, junto a la aportación de otros 394.000 euros del Patronato de Recaudación Provincial, uno de los dos únicos ingresos con los que cuenta el Ayuntamiento. Gracias a esta aportación, la próxima semana el Ayuntamiento va a intentar pagar una parte de las nóminas a los trabajadores municipales, aunque éstos no podrán cobrar aún sus salarios completos.

El pasado 24 de junio el alcalde de Coín anunció que el Ayuntamiento mantenía una deuda con proveedores, organismos y entidades bancarias que ascendía a 27,6 millones de euros y que había sido heredada del anterior equipo de gobierno socialista, que había llevado al Consistorio a una situación de "quiebra". Días más tarde, el regidor comunicó que una carta de la compañía eléctrica Endesa, a la que debía 400.000 euros, avisaba del corte del suministro eléctrico en algunas dependencias municipales si no se abonaba una parte de la deuda, por lo que el Consistorio hizo un pago de 60.000 euros en junio y otro de la misma cantidad al mes siguiente.

El pasado lunes, y tras un segundo aviso de Endesa, la compañía cortó el suministro en seis zonas diferentes del municipio: el cementerio, la parte superior del antiguo convento de Santa María de la Encarnación, dos viviendas de titularidad municipal ubicadas frente al colegio Pintor Palomo, las pistas de tenis de la urbanización El Rodeo, el alumbrado público de la urbanización Los Olivos y el parque periurbano. De todas estas zonas, el camposanto y el convento volvieron a tener luz el mismo lunes pasadas unas tres horas, pero el resto continuaban ayer a oscuras.