Los vecinos de Montejaque y Benaoján tienen prohibido consumir el agua que sale del grifo desde ayer a medio día, según determina un informe de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Así lo confirmó el alcalde montejaqueño, Diego Sánchez, que durante la pasada noche estuvo informando personalmente a sus vecinos de esta situación, así como a los propietarios de establecimientos hoteleros. Por este motivo, desde ayer hay instalada en la plaza del pueblo una cisterna trasladada por el Tercio Alejandro Farnesio IV de la Legión, tras la petición realizada por los responsables municipales. El goteo de vecinos no paraba anoche, muchos con garrafas vacías para poder hacer acopio. No todos tenían reservas de agua mineral y hoy, al ser festivo, pensaban que sería complicado conseguir agua.

La anécdota de la jornada la ponía el presidente de la Diputación provincial de Málaga, Elías Bendodo, habitual visitante de Montejaque, que tuvo que dejar los días de descanso de los que iba a disfrutar para ponerse a trabajar en este asunto. Ayer se le pudo ver en la plaza explicando cómo tenía que sacar el agua de la cisterna instalada por los militares.

Algunos de los vecinos que se acercaron a la cisterna no perdieron el sentido del humor y bromearon a tenor de la representación de la batalla con el ejército francés que se hacía este pasado fin de semana. "Esto sí que es volver a 1810", decía una de las vecinas en alusión a la fecha en la que tuvo lugar aquel acontecimiento histórico.

De momento, se desconoce el tiempo que estará prohibido el consumo humano de agua, por lo que se espera que los legionarios tengan que seguir abasteciendo a los municipios durante varias jornadas, a expensas de lo que puedan determinar la Consejería de Salud. Mientras tanto, los técnicos tratan de averiguar qué ha podido causar la contaminación del pozo situado junto al nacimiento de Benaoján, y del que se abastecen ambas localidades.

Al tiempo, la Diputación anunció ayer que pondrá en marcha de manera urgente medidas para solucionar el problema de suministro de agua que padecen estos 2.600 vecinos. En caso de necesidad, la institución tiene previstas posibles actuaciones de emergencia, como la construcción de un depósito para distribuir agua potable en Benaoján, en un sondeo ya existente, pero que no está siendo explotado, junto con una nueva acometida en Montejaque para la prospección de un nuevo sondeo que permitiría contar con otros puntos de agua. Estas obras tendrían un presupuesto de 250.000 euros.