La construcción de la línea de alta velocidad entre Antequera y Granada está sacando a la luz importantes tesoros arqueológicos que permanecían ocultos bajo tierra. Auténticas ciudades enterradas y zonas industriales de época romana que se sitúan en las proximidades de la ciudad de El Torcal y que se convertirán en un gran legado histórico para el municipio. El último hallazgo aparecido es uno de los más importantes complejos alfareros de la Cordillera Penibética, con siete hornos romanos. Entre ellos destaca el depositado en el Museo de Antequera, que estaba destinado a la cocción de material constructivo y que los expertos han datado entre los siglos I y II d. C. Se trata de un horno de planta circular y diámetro interior de 3,1 metros.

Este importante descubrimiento se localiza dentro del yacimiento arqueológico denominado Arroyo Villalta, y que deja ver a vista de pájaro sus dimensiones y su importancia. Además, el yacimiento será acondicionado para que pueda ser visitado. Antes de recibir a los primeros visitantes el recinto tendrá que ser acondicionado y se procederá a la contextualización del entorno. Este espacio cuenta con dos zonas diferenciadas: la primera contiene cinco estructuras siliformes y restos de cerámicas elaboradas de forma manual; la segunda, acoge un edificio de grandes dimensiones y varias estructuras de los siglos I y II.

Mientras, el horno extraído puede ser visitado en el museo antequerano, pudiendo conocer los usos y funciones que tenía en su época, que permite el realizar una interpretación sobre un elemento "real" sobre los usos de aquel tiempo. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) explicó ayer que este conjunto arqueológico forma parte de los programas de seguimiento para la preservación del patrimonio histórico durante la realización de obras para la construcción de diferentes infraestructuras.