La Casa del Rey Moro de Ronda podría ser expropiada. Así lo anunció el delegado municipal de Cultura, Daniel Harillo, quien explicó que desde el pasado mes de junio de 2011 el Consistorio ha mantenido hasta siete reuniones con el actual propietario, un ciudadano de nacionalidad alemana, para que iniciara las actuaciones de rehabilitación necesarias para su conservación, sin haber obtenido una respuesta positiva hasta el momento.

La intención del Ayuntamiento es conseguir el nombramiento como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía antes de iniciar el proceso de expropiación, que podría ser llevada a cabo por el propio Ayuntamiento o por otra administración, como la propia Junta. "Ojalá tengamos el dinero suficiente para que este edificio pase a formar parte del patrimonio municipal", señaló Harillo.

Este inmueble es una casa-palacio cuya primera referencia documental data del siglo XVIII, aunque a lo largo de los años ha sufrido diversas remodelaciones fruto de varios cambios de propietarios. En la actualidad su deteriorado estado hace peligrar su integridad, y solo se encuentra abierto al público sus jardines, que sí están catalogados como BIC, y una mina de origen islámico que desciende hasta el río Guadalevín a través de más de 200 escalones excavados en la roca.

Pese a las sucesivas "promesas" por parte del propietario, según el concejal, las obras de mejora no han llegado a producirse nunca. Solo se habría acometido una mejora en la cubierta y que, además, no cumpliría con los requisitos impuestos por los responsables municipales, según el delegado.

El Ayuntamiento impuso hace unos meses una multa de 60.000 euros a su propietario que ya se ha ejecutado, según Harillo. Ahora, el siguiente paso será la aprobación en pleno de la memoria justificativa del expediente para nombrarlo BIC, algo que facilitaría los posteriores trámites para conseguir la expropiación. Además, el edil explicó que tras lograr este nombramiento, su propietario estaría obligado a proceder a su rehabilitación. En caso contrario, sería más sencillo proceder al expediente de expropiación.