El Ayuntamiento de Torrox ha iniciado acciones legales para esclarecer y depurar responsabilidades sobre lo sucedido en la comisión investigadora de su Policía Local, después de que el presidente, Antonio Toro (IU), cambiase el lugar de celebración al sospechar de la posible existencia de "escuchas". El alcalde de Torrox, Francisco Muñoz (PSOE), anunció ayer la presentación de una denuncia a raíz de las declaraciones de Toro, también portavoz de IU, que afirmó, en una red social y en medios de comunicación, que trasladó una sesión de la comisión a otro lugar "por las sospechas de que pudieran existir micrófonos ocultos". En su perfil de Facebook, manifestó que modificó la ubicación habitual en la sala de concejales, adjunta al despacho del alcalde, por el salón de plenos "porque quería tener la seguridad de que no había ningún sistema de escuchas".

Muñoz declaró, a través de un comunicado, que el Gobierno local "no puede permitir que se pongan en entredicho el buen nombre y el funcionamiento del Ayuntamiento". El regidor explicó que en sus declaraciones el portavoz de IU justificó el cambio de lugar tras el comentario de un funcionario sobre los trabajos que el día anterior se hacían en la sala de reuniones.

"Nos parece de una gran irresponsabilidad que un concejal ponga en duda de esta manera el funcionamiento de la institución, hable de funcionarios sin concretar y deje en el aire acusaciones muy graves sin aportar la más mínima prueba de lo que está diciendo", indicó Muñoz.