La alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, anunció ayer la apertura de una oficina municipal de atención y asesoramiento a afectados por las cláusulas suelo, que comenzará a funcionar a partir del próximo miércoles en el centro de servicios sociales de la ciudad. En la misma, se podrá recoger información sobre este tipo de condicionantes para las hipotecas, que limita el descenso del tipo de interés que se aplica a la misma y evita que la cuota mensual a abonar baje de una determinada cantidad en función del capital prestado.

La regidora, que compareció junto a la delegada municipal de Asuntos Sociales, Concha Muñoz, explicó que las familias que tienen incluida esta cláusula podrían ahorra entre 1.200 y 1.500 euros al año si sus entidades financieras acceden a la retirada de la misma, algo que hasta el momento únicamente han hecho BBVA y Cajamar, junto a la gallega Novagalicia, que han sido condenadas por el Tribunal Supremo por considerar "abusivas" estas cláusulas, que no ilegales. En la oficina, los técnicos ayudarán a rellenar los formularios de reclamación a las personas que lo soliciten, les informarán sobre el plazo de dos meses de las entidades para responder y les darán a conocer la posibilidad de reclamar al Banco de España en caso de que la respuesta sea negativa. Terminado este proceso, los clientes deberían recurrir a los tribunales si su banco sigue manteniendo en vigencia la cláusula suelo y rechaza que cumpla alguno de los condicionantes para declararla abusiva.

Mientras tanto, un grupo de rondeños siguen con los preparativos para iniciar movilizaciones a las puertas de las sucursales bancarias de la ciudad, al objeto de reclamar su eliminación. En sus casos ya han recibo el rechazo de sus entidades a retirarles dicho apartado de su hipoteca.