Cuando una idea sencilla sale de los despachos y llega al corazón de vecinos, asociaciones y empresas, la tarea se vuelve más fácil. Cuando una cabeza pone orden y los demás, el alma y las manos, el éxito está garantizado. Eso es lo que ha ocurrido en Rincón de la Victoria donde han conseguido poner en marcha el primer economato social de la Axarquía. Un lugar donde se puede comprar más por menos, donde el se puede hacer por quince o veinte euros, donde se consiguen estirar las ayudas municipales para duplicar el número de familias a las que atender. Ayer inició su andadura con 4.000 kilos de solidaridad rinconera.

La idea de poner en marcha un economato social partió de la concejal de Bienestar Social, Lola Aguilar (PP). Compartió su inquietud con Juan Luis Fernández, un prejubilado de La Cala del Moral no dudó en implicarse en la tarea. "Estoy emocionado con este quebradero de cabeza que nos aporta alegría por echar un capote a los demás y que nos deja la satisfacción de haber compartido algo con los demás", señala el artífice junto a Aguilar. "Me dijeron con menos podemos llegar a más familias, y eso sonó muy bien. Vi seriedad e ilusión en la gente que lleva el proyecto, y el apoyo de los rinconeros ha sido enorme. Ha superado con creces tanto el cupo de voluntarios para mantenerlo abierto como las empresas y ciudadanos que han colaborado con la donación de productos. Rincón es un municipio muy solidario", manifestó el alcalde, Francisco Salado (PP):

Y así, Fernández fundó la Asociación Rincón del Moral y cuando esperaba tener 15 voluntarios encontró 45. Donde empezaba arrancar con una ayuda municipal para la compra de alimentos, encontró 4.000 kilos de una cuestación realizada en el Centro Comercial Victoria y Carrefour. Una campaña de dos días que ha contado con la solidaridad de los vecinos de Rincón de la Victoria y Málaga así como del supermercado que dobló las donaciones de alimentos realizadas. "Estoy impresionado con la solidaridad de todos los vecinos y asociaciones tanto por los voluntarios que se están enganchando como por las donaciones que realizan", comenta Fernández, quien agradeció el apoyo que han recibido de la Fundación Corinto de Málaga.

Un ilusionante arranque que nació con una premisa muy clara: llenar al máximo los carros de la compra y aumentar el número de beneficiarios. Así, todos los productos que sean donados por vecinos o empresas serán regalados a las familias que hayan sido previamente baremadas en Bienestar Social. El resto de productos el Economato Social adquiera con las aportaciones municipales o contribuciones de las asociaciones, se venderán a una cuarta parte del coste que tiene en un supermercado. "Es decir, lo que cueste un euro, el usuario le costará 25 céntimos. Podemos poner estos precios gracias a que los costes de personal, local o suministros no repercute en el producto gracias a que lo llevamos voluntarios que no cobramos y que los gastos los cubren los socios benefactores", explica Fernández quien aclara que sólo los productos que necesiten comprarse porque no hayan sido donados serán los que tengan que precio. "Y entre lo que se done y lo que compremos, las familias se irán con un lote completo". En este sentido, Aguilar indica que "en ningún caso" a los usuarios les costará dinero ya que pagarán con los vales que Bienestar Social entrega a sus usuarios. "Es como antes sólo que ahora se podrán llevar más y llegará a más gente. Nosotros vamos a comprar a precio de coste y no como ahora que los usuarios adquirían los productos a precio de supermercado. Y por supuesto, el Economato tendrá todos los productos que necesiten", remarca la edil quien cifra en 300 el número de usuarios actuales. La cantidad y la periodicidad de los vales dependerá de las necesidades de cada familia según la baremación de los trabajadores sociales del Ayuntamiento. "Estoy convencido de que duplicaremos el número de familias a las que atender. Ojalá no tengamos que llegar a ese número porque es señal de que no hace falta en el municipio, de que no hay familias que lo estén pasando mal", reflexiona Salado.