El Pleno municipal aprobó el pasado lunes la ordenanza requerida para llevar a cabo el proyecto Pon color, pon en valor, una iniciativa de modernización planteada por el Consistorio para pintar y decorar "distintas vías que actualmente presentan un aspecto sombrío, que no tienen salida, o que son poco transitadas, factores que impiden su desarrollo comercial". Las actuaciones de este plan, presentado el viernes de la semana pasada, pretenden asimismo generar empleo, y tendrán que contar con el consenso y la autorización de los vecinos para ser llevadas a cabo, según lo manifestado por el Ayuntamiento. El programa de embellecimiento contempla, además, la creación de murales "con diferentes motivos en fachadas de edificios de grandes dimensiones". Se anunció, adicionalmente, la habilitación de una línea de ayudas para los vecinos que decidan adherirse a la iniciativa, a los cuales no les costará dinero poner color o pintar murales en sus edificios.

La concejala de Urbanismo, Ana Mula, explicó en el Pleno que el uno de los objetivos primordiales del plan es "aportar un aspecto renovado, distinto y personalizado a diferentes espacios de la ciudad para atraer la atención de viandantes y turistas", y describió que los enclaves sobre los que se actúe "destacarán por el color y la luz". La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, puntualizó que las fachadas de una misma calle se decorarán con colores diferentes y complementarios, para lo cual se tendrá que poner de acuerdo a los vecinos. "La actuación generará una imagen de las vías más llamativa, y realzará su diseño. En cuanto al color, se han establecido más de cien tonos distintos. Si la iniciativa gusta a los fuengiroleños, daremos un cambio esencial a determinadas calles del municipio, utilizando el color en base a unos requisitos, lo que ya se ha hecho en muchas ciudades españolas", detalló la primera edil.

El proyecto completo constará de varias acciones, tal y como recordó la regidora. Por un lado, se pintarán las fachadas, lo que dará lugar a zonas compuestas por "casas de colores". Esta estética se empleará como reclamo turístico, y posteriormente se diseñará una ruta por las calles remozadas, destinada a fomentar la apertura de nuevos negocios en áreas antes descuidadas. "Así se generarían nuevos empleos, y un nuevo foco para captar la atención de los residentes y turistas" reiteró la alcaldesa. Por otra parte, el proyecto integra la ejecución de "murales artísticos" sobre fachadas lisas y de grandes dimensiones, aunque también se contempla la posibilidad de elaborar composiciones que ocupen a la vez la parte frontal de varios edificios. Se pretende con esto que dichas fachadas "sirvan de lienzo para realizar diferentes obras de arte en la vía pública". En este caso , no es necesario aprobar norma alguna que rija tal actuación. "Lo que se persigue es plasmar sobre una gran superficie una imagen que impacte al viandante por sus dimensiones, ya sea una panorámica del mar, un paisaje u otro motivo", concluyó Oña.