Tras 14 años como trabajadora social en el Ayuntamiento de Manilva María José Esteban ha sido despedida esta semana por decreto de Antonia Muñoz, la alcaldesa que el pasado viernes anunciaba que dejaba la política. Se da la circunstancia de que Esteban, delegada sindical de UGT en el comité de empresa, fue una de las firmantes de la denuncia presentada en 2011 ante la Guardia Civil en la que se ponía de manifiesto la presunta contratación de empresas afines a la alcaldesa para la ejecución de obras sin que mediaran los preceptivos concursos que marca la ley.

A partir de ese momento, según Esteban, "los denunciantes hemos recibido amenazas, han arañado algunos de nuestros coches e incluso llegaron a agredir al presidente del comité de empresa por decir que se estaban dando casos de enchufismo". Esteban señala que "todo el mundo está atemorizado". A los denunciantes "nos han quitado funciones. Se amenaza a las personas que entran al bar de la familia de uno de los que acudimos a la justicia y a la hija de otro, que tiene una gestoría, le han enviado varias inspecciones de trabajo".

Según la empleada recientemente despedida "Antonia Muñoz me tenía ganas desde hace tiempo". Tanto el comité de empresa como la propia Esteban señalan que no tiene sentido alegar causas económicas para proceder al despido "cuando la indemnización que tiene que abonar es muy alta", según Francisco Román, representante de los trabajadores municipales. Por su parte Esteban recuerda que fue la propia Muñoz la que contrató a una trabajadora social más para reforzar el área, empleada que también ha sido despedida esta semana "por mi culpa", señala María José, "ya que si me quería fuera a mí tenía que deshacerse de ella también puesto que su contrato era de refuerzo y si la mantenía mi despido sería nulo".

Este periódicon intentó sin éxito ayer recabar la versión de Muñoz.