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El Gobierno alude a la protección del litoral para no permitir buscar gas

  • El BOE publicó ayer la declaración de impacto ambiental desfavorable para el proyecto Chinook

La protección de gran parte de la zona de la Costa del Sol oriental donde se pretendía buscar gas ha sido motivo suficiente para el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente haya echado por tierra los planes de la multinacional canadiense CNWL Oil. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la declaración de impacto ambiental desfavorable para el llamado proyecto Chinook debido a "la potencial afección negativa sobre la fauna marina" en el mar de Alborán y no haberse realizado un análisis de la posible repercusión sobre la conectividad de los espacios protegidos en el ámbito de actuación previsto.

Por todo ello, el Gobierno central considera en su informe que el proyecto no es compatible con los objetivos que fija la legislación de protección de la biodiversidad, en la ley de protección del medio marino y en las estrategias marinas.

Las razones que esgrime la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar para rechazar la búsqueda de gas, en un área que afectaba a Nerja y Torrox en la provincia de Málaga, son que la zona donde se pretendía hacer la campaña sísmica está dentro del área de interés para los cetáceos Golfo de Vera, mar de Alborán y Estrecho de Gibraltar, propuesta como zonas especialmente protegidas de importancia para el Mediterráneo. También la zona propuesta coincide con avistamientos de especies como el delfín mular, el calderón gris o el rorcual común, así como de tortugas.

Además, la actividad sísmica prevista por la compañía "restringiría notablemente la capacidad de movimiento de especies hacia la isla de Alborán y viceversa", según la declaración de impacto ambiental, que además reprocha la falta de estudios de redes tróficas "que hace difícil asegurar que no se va a causar un perjuicio a los espacios de la red Natura 2000".

CNWL Oil pretendía invertir alrededor de 20 millones de euros en la realización de las prospecciones. Pero esta primera fase para buscar gas en el mar de Alborán se encontró con la oposición de instituciones, entidades y particulares, ya que el periodo de información pública del estudio de impacto ambiental presentado por la empresa terminó con unas 35 alegaciones en contra. La Junta de Andalucía y varias asociaciones ecologistas se encuentran entre los que alegaron en oposición al proyecto.

Este informe desfavorable por parte del Ministerio de Medio Ambiente se refiere al estudio de impacto ambiental que la multinacional tuvo que realizar para esa primera fase del proyecto de investigación, cuyos permisos fueron concedidos por el Gobierno central en 2010 pese a que fueron solicitados cuatro años antes. Un cambio de la legislación en 2012 obligó a la canadiense a tener que presentar este estudio simplemente para poder realizar el barrido de los fondos marinos mediante un sonar, un requisito que por ejemplo no se le exigió a la empresa Repsol para la realización de la misma campaña en la Costa del Sol occidental.

La intención de CNWL Oil pretendía recoger datos sísmicos en tres dimensiones en un área de 1.189 kilómetros cuadrados entre Málaga y Granada con el objetivo de determinar la estructura geológica del subsuelo marino y su potencial en recursos de gas natural. Antes de la decisión del Ministerio de Medio Ambiente, la empresa ya tuvo que reducir la superficie de estudio y alejarla a un mínimo de 17 kilómetros de la costa.

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