Las deficiencias del ascensor del Bajondillo parece que están a punto de solucionarse. Aunque con algo de retraso y varios meses después de que este quedara inactivo tras el desprendimiento de parte de un muro que obligó al cierre del montacargas así como al desalojo de varias viviendas, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha aprobado recientemente la contratación de la empresa C. Ortiz Trabajos Auxiliares de Obra Civil SL a fin de que proceda, con carácter urgente, a la ejecución de las obras de reparación.

Esta actuación tiene como fin garantizar la seguridad en la utilización de dicho ascensor público que conecta la calle Las Mercedes con la playa del Bajondillo y que actualmente se encuentra fuera de servicio, "lo que está causando un grave perjuicio a los intereses generales del municipio ya que imposibilita la comunicación entre la costa y el centro de la ciudad a las personas con movilidad reducida o con bajos recursos económicos, así como a los numerosos turistas y visitantes que llegan a Torremolinos y utilizan el ascensor para acceder a la playa", manifestaron desde el equipo de gobierno a través de un comunicado.

El pasado mes de marzo el alcalde de la ciudad, Pedro Fernández Montes, dictó un decreto de alcaldía en el que daba un plazo de 72 horas a la comunidad de propietarios del edificio Torresol para que acometieran las obras correspondientes. Según el propio Consistorio, este decreto ha sido fruto del reiterado incumplimiento de las sucesivas órdenes de ejecución dictadas con anterioridad. Pasado ese plazo, el Ayuntamiento alegaba que ejecutaría dichos trabajos pero de manera subsidiaria a cargo de las arcas de la comunidad. Y es que pese a que en las puertas de uno de los que se encuentran en la zona alta puede leerse "cerrado por mantenimiento" lo cierto es que hasta la fecha nadie se había hecho cargo de su reforma. "Entre unos y otros se echan la culpa y pasan las meses sin que nadie arregle nada. Tampoco entiendo que tengamos que pagar por subir y bajar del ascensor", comentó Loli, una vecina de la zona que apenas unos minutos antes preguntaba al dueño de un local si este ya estaba en funcionamiento. "No es la primera que me lo pregunta. Algunas personas mayores vienen cansadas o con bolsas y prefieren ahorrarse la caminata y no saben que está fuera de servicio", agregó José, encargado de un comercio cercano.

La cita actuación conlleva la reparación del talud gunitado deteriorado colindante con el ascensor, es decir, el reforzado de los laterales del talud con hormigón evitando así que pudieran volver a producirse nuevos desprendimientos en el futuro. Cabe destacar que un informe técnico ya puso de manifiesto el posible riesgo de derrumbamiento de los taludes, así como que la demora en el comienzo de las actuaciones necesarias para estabilizarlo ha provocado las quejas de algunos vecinos residentes y no residentes en la zona, sin más alternativas para bajar o subir a la costa debido a su movilidad reducida o a su avanzada edad. Por el momento, sin embargo, se desconoce el coste del arreglo del problema así como el tiempo de ejecución, pese a que los trabajos ya han sido adjudicados a una de las cuatro empresas a las que el Ayuntamiento ha solicitado ofertas. No obstante, estas no han sido aún publicadas por el Consistorio pese a que este periódico intentó sin éxito conocer el importe.

Por otro lado, los ascensores son gestionados por la Asociación de Minusválidos Físicos de Torremolinos (Amifto), quienes pusieron de manifiesto que el montacargas es una de las fuentes de ingreso principales de la asociación. Hasta el momento, eran cuatro las personas encargadas del funcionamiento. En lo que se refiere al precio este es de 0,50 céntimos por cada subida o bajada del ascensor.