En su primera semana en la Alcaldía, José Bernal ya ha tomado algunas de las principales decisiones, entre ellas el aplazamiento del pago de la deuda, la reducción de cargos de confianza o el desbloqueo del Plan de Empleo Social. Entre la Marbella del lujo y la de la clase obrera, insiste en que la ciudad no puede mirar hacia otro lado frente a los vecinos que más lo necesitan.

-¿Cómo definiría su primera semana en la Alcaldía?

-De mucho trabajo y agobio pero también de mucho entusiasmo.

-¿Cuáles han sido las primeras medidas llevadas a cabo?

-La primera recuperar la confianza de los funcionarios y de los habilitados para corregir en la medida de lo posible un Ayuntamiento mermado por la estructura de cargos de confianza del PP que se habían hecho con el control de las principales delegaciones (Hacienda, Personal y Contratación, y Asesoría Jurídica).

-¿Qué ahorro supondrá la rebaja de cargos de confianza?

-Va a ser muy significativo. A las 40 renuncias y ceses de personal de confianza del anterior equipo de gobierno habrá que sumarle algunos cargos más y con sueldos muy altos. No habrá directores generales sino responsables de área, todos ellos con un currículum envidiable. Habrá en torno a una decena de responsables de área y una docena de asesores de área y de distrito.

-Resumiendo, ¿en qué porcentaje se verán reducidos los puestos de libre designación?

-Se verán reducidos a más de la mitad. Además los sueldos serán muy diferentes a los anteriores. Gran parte de ellos van a ganar mucho menos dinero en el Ayuntamiento de lo que ganarían en sus despachos o en sus bufetes actuales.

-¿Pero cuánto van a cobrar?

-Los concejales y el alcalde cobrarán lo mismo que el equipo anterior, unos 53.000 euros anuales el alcalde y mil euros menos el resto de ediles, pero con una salvedad: no vamos a percibir ni un solo euro más del Ayuntamiento por ningún motivo. Además, como medida de transparencia voy a aprobar en pleno la solicitud de que se cuelgue en internet las declaraciones de la renta completa de todos los concejales sean o no del equipo de gobierno.

-En su investidura habló de un gobierno para los que más lo necesitan, ¿cómo lo hará?

-Ahorrando en lo que creemos era un gran despilfarro. Y entre esas medidas, por primera vez en Marbella desde la delegación de Derechos Sociales vamos a garantizar las tres comidas a todos los niños en exclusión en este municipio. También hemos aprobado un Plan de Empleo Social que dará trabajo a unas 250 personas y que llevaba bloqueado algunos meses. Y vamos a recuperar el plan de becas para que los estudiantes que han terminado la carrera puedan tener su primera oportunidad laboral en este Ayuntamiento. No voy a permitir que haya una sola persona becada que no sea de este municipio. Y digo esto porque hace unos meses hubo una polémica en la que uno de los beneficiados fue un señor de Asturias afiliado al PP que se había empadronado aquí para poder acceder al plan.

-La Junta ha concedido el aplazamiento del pago de la deuda...

-Es una moratoria que lo que hace es que este pago se acumula en los próximos dos pagos, pero de todas maneras la intención es llegar a un acuerdo para que el Parlamento de Andalucía apruebe el aplazamiento de la deuda en más años.

-¿Cuál es entonces el estado real de las cuentas del Ayuntamiento?

-No hay superávit de 48 millones como intentan confundir desde el PP, ese dinero está en disposición pero con gastos finalistas. Es decir, que ya está previsto en qué se va a gastar. Además, aunque las nóminas están garantizadas, se han gastado el presupuesto de este año en los seis primeros meses. Una parte de ese presupuesto era haber librado los cerca de seis millones para pagar la deuda con la Junta, que entendíamos que se había hecho o al menos gestionado un préstamos para afrontarlo, pero no ha sido así. En lugar de eso el gobierno del PP ha ido agolpando los pagos con moratorias como esta y eso termina afrontándolo este gobierno, eso sí que es una deuda heredada.

-La gente está cansada de oír hablar de herencias…

-La gente de lo que está cansada es de que no se cumpla con lo que se dice. Primero voy a solucionar un problema que tiene la ciudad y que se puede resolver en el Parlamento de Andalucía que es el aplazamiento de la deuda, y cuando lo haya hecho me sentaré con los representantes del Gobierno para intentar traer a Marbella la infraestructura y dotaciones comprometidas y llegar a un acuerdo importantísimo: que el dinero que se recupere vía incautación y posteriores subastas o pagos de multas económicas relacionados con casos de corrupción en Marbella revierta en la ciudad.

-Ahora que gobierna el PSOE en Marbella, ¿facilitará que se desbloquee la situación del hospital?

-Nos sentaremos con la Junta de Andalucía y con la concesionaria e intentaremos buscar una solución para que el hospital siga dando el mismo servicio y que además la gente no tenga que pagar por aparcar allí, esa es una imagen que no nos podemos permitir.

-¿Qué le parece la decisión de los ediles de CSSP de no formar parte de la Junta de Gobierno Local?

-Eso tiene dos partes, una de ellas la de respeto porque es la decisión de un grupo político. A mí me gustaría personalmente que formaran parte del equipo de gobierno porque son dos personas muy sensatas y preparadas que aportarían mucho a Marbella. Y en segundo lugar es una muestra de transparencia, ya que aunque no formen parte del equipo de gobierno estarán de observadores en la Junta de Gobierno y creo que eso dice mucho de nosotros.

-¿A qué se destinará la terminal de autobuses de San Pedro?

-A lo que la comunidad educativa del colegio Teresa de León, padres madres, profesores, alumnos y comercios de alrededor decidan.

-¿Qué hay del puerto de la Bajadilla y del Plan Guadaiza?

-No lo sabemos. Por eso hemos creado una concejalía que se llama Proyectos Estratégicos para que un concejal se centre en esos grandes proyectos para que salgan adelante.

-¿Es necesario un nuevo PGOU?

-Entiendo personalmente que sí, pero este no es el momento de hacer una revisión completa. Desde urbanismo se realizarán las modificaciones oportunas y concretas para necesidades claras, entre otras buscar la oportunidad de generar una zona hotelera en el sur de San Pedro o una serie de cambios que vayan redundando en calidad para la ciudad y creación de empleo.

-Hay dos Marbellas, la de los ricos y la de la clase humilde. ¿Cuál es más real?

-A mí me gusta la Marbella donde todo tiene cabida. Que esté el lujo, el alto standing, pero también lo tradicional, la clase humilde y trabajadora que es de donde yo provengo y donde estoy aunque sea alcalde. Lo que tenemos que evitar es que exista una Marbella de pobreza donde la gente duerma en los cajeros, niños que no puedan tener sus tres comidas cuando los colegios cierran, gente que los echen de sus casas o familias sin ningún ingreso.