Desde que se paralizó el tranvía Vélez-Torre del Mar hace tres años, nada se ha hecho por el mantenimiento de estas infraestructuras. Una inversión que supuso más de 40 millones de euros y que ahora luce rodeada de maleza entre las vías, matorrales en las paradas y donde incluso ha crecido una palmera en mitad del trazado. Ayer, el Ayuntamiento anunció el inicio de trabajos de limpieza en los seis kilómetros de su recorrido, desde la antigua estación del ferrocarril, hasta la iglesia de San Andrés en el núcleo costero. El objetivo es evaluar los desperfectos existentes y realizar un estudio sobre daños, para lo cual se han ofrecido dos empresas.

El concejal responsable de las áreas de Limpieza y de Transporte, Marcelino Méndez-Trelles (PA), señaló que estas actuaciones se están realizando por un total de seis operarios de la empresa concesionaria del servicio de limpieza Althenia, como fase previa para cuantificar los daños y así determinar la reanudación del servicio.

Méndez-Trelles destacó que con estos trabajos "estamos ya detectando los distintos deterioros y valorando los daños por no haberse mantenido las infraestructuras desde que se paró el tranvía", indicando que cuentan con dos empresas interesadas en realizar el estudio que permita apreciar el estado de las mismas.

El edil veleño informó además a los vecinos del municipio que mientras se desarrollan estas actuaciones no estacionen sus vehículos en los tramos por donde discurre el recorrido tranviario "con el fin de que se les pueda facilitar la labor a los trabajadores durante los días que actúen en estas zonas".

Méndez-Trelles denunció que durante los tres últimos años del anterior Gobierno del PP no se garantizó el mantenimiento ni la limpieza del trazado tal como se acordó en su día con la empresa concesionaria, Alsa, el cual debía ser asumido por el Ayuntamiento veleño tras la paralización del servicio en junio del año 2012.

Méndez-Trelles destacó que una de los objetivos del actual Gobierno es la puesta en marcha del tranvía "porque era un sistema que funcionaba y el descenso de viajeros que ha ido experimentando el transporte municipal tras su paralización, nos da la razón. Tenía una gran acogida por parte de los usuarios y además es ecológico y respetuoso con el medio ambiente".

"Es inexplicable que una inversión de 40 millones de euros se haya menospreciado por parte de Delgado Bonilla de esta forma y con los consecuentes destrozos que habido también en los semáforos, en las catenarias y demás equipamientos", declaró el concejal de Transporte.