El equipo de Gobierno de Vélez-Málaga sacó ayer adelante en sesión plenaria la modificación del reglamento para la prestación de ayudas de emergencia social en el municipio. Ésta incluirá el pago de suministros vitales como gastos de energía eléctrica y de agua destinadas a familias que se encuentren en riesgo de vulnerabilidad social.

El documento, que fue aprobado por unanimidad y que ya había pasado por Junta de Gobierno local, contemplaba anteriormente prestaciones complementarias para cubrir las necesidades alimentarias, el alojamiento en caso de situaciones que puedan derivar en la privación de la vivienda habitual o alojamiento alternativo, así como gastos de desplazamiento a centros de tratamiento especializados, comedor, gastos farmacéuticos y deudas con la Seguridad Social, entre otros casos.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, resaltó que "se trata del primer paso que da este nuevo Gobierno para dar una mayor agilidad y eficacia en materia de Servicios Sociales ante las situaciones de emergencia, una apuesta por atender las principales necesidades de las personas y para dar una respuesta a estas circunstancias".

La concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Vélez-Málaga y proponente del punto, Zoila Martín, destacó que "con esta aprobación del reglamento nos ajustamos a una realidad que padecen muchas personas en nuestro municipio y nos permite ampliar la cobertura de las ayudas de emergencia que era tan demandada".

En lo que se refiere a las nuevas modificaciones en el reglamento, la cobertura por energía eléctrica será hasta un máximo de tres recibos y en su caso el coste del correspondiente alta del suministro, con un tope de 400 euros, y en el agua también un máximo de tres recibos y en su caso el coste del correspondiente alta del suministro, llegando hasta los 300 euros.

Los requisitos que se establecen para estas ayudas son figurar como empadronado y llevar como mínimo seis meses en el municipio, cumplir los requisitos económicos, no poseer más propiedades que la vivienda habitual y adquirir un compromiso de control y seguimiento por los profesionales de Servicios Sociales Comunitarios; entre otros.