Dos meses tienen los propietarios de la antigua fábrica de ladrillos situada entre Vélez-Málaga y Torre del Mar para retirar los residuos de amianto que se acumulan en el recinto abandonado desde hace cinco años. El Ayuntamiento dio la orden tras la denuncia presentada el año pasado por el que entonces era concejal, José Luis Gámez, ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y el Servicio Andaluz de Salud (SAS). También lo hizo ante la Fiscalía, que la admitió a trámite y abrió una investigación.

Como miembro del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción), Gámez recordó que existe peligro de contaminación por amianto, sobre todo, en las zonas próximas como son el centro comercial, el parque acuático, el hospital, una residencia de mayores y varias urbanizaciones. Por ello, celebró que el Consistorio dictase una orden de ejecución en virtud de la cual insta a los propietarios a acometer "por motivos de seguridad y salubridad" tanto el vallado de 853 metros del recinto como la recogida de más de 567 metros cúbicos de residuos de amianto.

Según advirtió, el amianto es un producto que a medida que se deteriora libera una serie de elementos volátiles que pueden ser inhalados por las personas que estén cerca y pueden suponer riesgos importantes para la salud. La fábrica se cerró en 2010 y desde entonces sufrió robos, saqueos, incendios y derrumbes. Gámez advirtió que la demolición de los elementos que contengan amianto es "muy peligrosa y debe estar estrictamente controlada", ya que "eleva enormemente el riesgo de padecer un tipo concreto de cáncer".