El AMPA Ad Libitum del Conservatorio Elemental de Música José Hidalgo decide hoy qué movilizaciones van a llevar a cabo para conseguir que se pongan en marcha el proyecto piloto en este centro de Torre del Mar, tal y como se comprometió la delegación territorial de Educación. Desde hace unos años, los padres de estos alumnos reclaman a la Junta de Andalucía que este pase a tener estudios superiores para que los niños de tercero y cuarto de profesional no tengan que desplazase hasta Málaga para recibir sus clases.

La propuesta pasaba porque tres profesores fueran hasta la capital axárquica durante dos días a media jornada. La iniciativa fue aceptada en mayo, según explicó Rafael Gutiérrez, presidente de este colectivo, por todos los estamentos educativos en Málaga y contaba con el compromiso de la delegada territorial Patricia Alba, y la autorización de la Dirección General de Planificación Educativa. "La propuesta fue aprobada y ahora estamos a la espera de la autorización de Sevilla que no llega. De llegar esa autorización, el Jefe de Planificación podría disponer de las 3 medias jornadas de profesores que son necesarias un par de días. Pero es necesaria la voluntad política para ello", recordó el portavoz quien ayer se reunió con el concejal de Educación de Vélez-Málaga, José Alarcón (PSOE) para anunciarle que van a iniciar un calendario de movilizaciones.

"Somos conscientes de que, además, la Junta juega a la política de hechos consumados, ya que el curso empieza hoy y se están adjudicando con profesores del Carra a los alumnos de Tercero de Profesional. Si cedemos a ese chantaje y a esa presión, la batalla estará perdida en su último peldaño", señaló Gutiérrez quien ha convocado a los padres a una reunión a las seis de la tarde para decidir sobre las manifestaciones que van a llevar a cabo para reivindicar la puesta en marcha de este proyecto piloto que evitaría que los alumnos de Torre del Mar tuviesen que acudir a diario a la capital malagueña para cursar sus estudios musicales. El presidente del AMPA lamentó que se hayan sentido engañadas muchas familias cuyos hijos han querido retomar su formación que habían abandonado por el coste que suponían los desplazamientos.