La noticia ha pillado por sorpresa a más de un usuario que no ha podido retirar su vehículo del recinto a tiempo y estos permanecen encerrados en el garaje. Y es que la entrada al aparcamiento público situado junto a la urbanización Banana Beach, en la calle Juan de la Cierva, permanece cerrado desde hace dos semanas después de que el Ayuntamiento notificara el precinto del mismo por operar sin licencia. Algo que los usuarios desconocían por completo y que se han topado de golpe con una cadena que cierra el paso de los coches hacia la rampa de acceso en la que puede leerse un cartel, también colocado en las entradas peatonales: "En cumplimiento de la orden municipal del precinto el parking permanecerá cerrado hasta nueva orden. Perdonen las molestias". Pero nada más, ni siquiera un número de teléfono de atención al cliente al que estos puedan dirigirse.

Según confirmó el portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento, Javier Porcuna, la empresa que explotaba el parking de la urbanización venía operando sin licencia prácticamente desde el inicio de la actividad. Pero tras las reiteradas comunicaciones por parte del Consistorio para que se regulase la apertura del aparcamiento y se presentasen las preceptivas licencias, y ante la falta de respuesta por parte de la empresa, se ha procedido al precinto y cese de la actividad. "Ya advertimos de que no podían estar dentro los coches porque podría haber terceros afectados, pero se ha hecho caso omiso y cuando se ha cumplido un tiempo razonable hemos tenido que proceder al precintado", señaló el edil, quien agregó que el expediente de este caso se comenzó a tramitar por el anterior equipo de gobierno municipal.

Al mismo tiempo, Porcuna insistió en que "hemos pedido a la empresa a que inste a la apertura puntual del parking acompañado de un inspector para sacar esos vehículos, algo que de momento no se ha pedido". Además, el incumplimiento de la normativa podría conllevar a una sanción económica.

Por otro lado, cabe recordar que el pasado mes de agosto el Ayuntamiento procedió igualmente al precinto y al cierre de las instalaciones del circuito de karting del Funny Beach, el cual según explicaron en su día desde el Consistorio, solo contaba con una licencia provisional desde el año 1993, la cual caducó a los tres meses.