Provincia

Aceite con nombre propio

  • Las instalaciones del molino que Limonte permiten molturar las aceitunas de pequeñas explotaciones y llevarse el oro líquido que producen

Cultivar tu propio olivar de forma tradicional y poder consumir el aceite de sus aceitunas, ese es el objetivo de muchos de los propietarios de pequeñas parcelas de olivos que han encontrado la solución perfecta en la fórmula puesta en marcha por Limonte en su molino de Arriate, aunque hace años que vienen empleando está fórmula en su almazara de El Burgo.

Ante la demanda de clientes procedentes de la Serranía de Ronda, y con el objetivo de descongestionar sus instalaciones, decidieron poner en marcha unas nuevas instalaciones en el polígono industrial de arriateño, al que acuden a diario decenas de personas que se llevan a casa el aceite de sus cosechas, que suelen oscilar, generalmente, entre los 300 y los 2.000 kilos, explican desde la empresa.

Mientras tanto, entre sus clientes son habituales aquellos que tienen olivares sin ningún tipo de tratamiento químico, como es el caso de Ana Mari Ruiz y Andrés Iborra, que han decidido cosechar sus alrededor de 70 olivos para tener su propio aceite de oliva. Los aproximadamente 1.400 kilos les han reportado este año 250 litros, con los que tendrán suficiente las dos familias para el consumo que realizan durante todo el año. "Yo quiero el mío, ecológico, ecológico", dice Ana, que explica que sus olivos únicamente reciben estiércol natural como abono.

De hecho, la apertura de este tipo de molino ha hecho que vuelva las personas vuelvan a cosechar su olivar, ya que antes los regalaba para que otras personas que tenían más los cogiesen.

Ana y León son otros pequeños productores de Alpandeire, que están recuperando el olivar abandonado de la finca que compraron hace unos años. Este año ya han conseguido producir 350 litros de aceite propio.

"Creo que de este modo se van a quedar menos aceitunas en el suelo", explica otro de los productores, que este año acordó con un familiar la recogida de un olivar que no se estaba cosechando y así poder tener aceite, lo que supone una parte importante dentro de la cesta familiar.

El ir y venir de clientes no para en las instalaciones de Limonte, que únicamente cobran una cantidad de 50 euros por molturar las aceitunas si son menos de 300 kilos y 13 céntimos por kilo si se supera esta cifra.

"Está muy bien, si vas a otra parte a llevar las aceitunas te dan el aceite que ellos tienen, aquí sabes que te llevas el tuyo", afirma otro cliente mientras espera su turno para descargar.

Eso sí, la calidad del mismo está estrechamente ligada al cuido que tengan los olivares, la presencia de aceitunas picadas o la inclusión de aquellas que se caen al suelo. "Nosotros somos muy selectivos para que el aceite sea el mejor posible", explica otro de los clientes que la pasada semana molía sus aceitunas, aunque, en su caso, ya venía haciéndolo en otros molinos que están situados en municipios próximos, aunque ahora agradece poder hacerlo cerca de su plantación.

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