Nerja

El Ayuntamiento impide estacionar en los márgenes del río Chíllar por seguridad

  • Medio Ambiente instala bloques de piedras en los arcenes del carril de acceso

Nerja va poniendo poco a poco freno a la afluencia de visitantes al río Chíllar que recibe todos los veranos. Recorrer el cauce es uno de los atractivos naturales de esta comarca malagueña al que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía quiere poner coto. Por un lado para proteger el paraje medio ambiental, y por otro por la propia seguridad de los excursionistas, ya que según datos que manejan ambas administraciones, hubo fines de semana en el que se han contabilizado hasta 3.000 personas. Ayer el Consistorio anunciaba que la Policía Local y la concejalía de Medio Ambiente del municipio del Balcón de Europa han procedido a instalar bloques de piedras en los arcenes del carril del río Chillar, desde el entorno de calle Mirto hasta la antigua fábrica de áridos. El objetivo es evitar la masificación de vehículos en las márgenes del río y en ambas cunetas, para evitar posibles emergencias. "Con esta medida se pretende limitar el acceso al río con vehículos de motor, teniendo presente la especial protección de esta zona natural colindante al núcleo urbano, al tiempo de conseguir mantener el carril despejado en caso de que sea necesario hacer frente a cualquier eventualidad", explicaron fuentes municipales.

Esta medida supone una avanzadilla del Plan de Autoprotección que ultiman la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Nerja y en el que se establecen protocolos de seguridad ante cualquier situación de emergencia como podrían ser un incendio. El hecho de que existan vehículos aparcados en el camino dificultaría el paso de los vehículos de bomberos o sanitarios.

Ya en el verano de 2012, la Junta de Andalucía instaló una barrera que impedía el acceso de vehículos al Chillar en la zona de Los Cahorros. De esta forma, los excursionistas tenían que hacer un tramo andando tras dejar el coche en calle Mirto donde el Consistorio habilitó un aparcamiento gratuito. Fue el primer paso para eliminar las aglomeraciones que se producían en el carril de los Almachares y en la zona de la cantera.Un año después, el área de Infraestructura habilitaba otro aparcamiento con capacidad para 63 vehículos en las antiguas instalaciones de la planta de cemento.

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