Un corrimiento de tierras, conocido como greera, amenaza con causar importantes daños en el nuevo colector construido entre el municipio de Ronda y la nueva depuradora. Este hecho puede acarrear, incluso, la rotura de esta infraestructura debido a la presión que ejerce la tierra si no se ejecuta una solución definitiva en un breve plazo de tiempo.

El problema, localizado en mitad del tramo que discurre por la Hoya del Tajo, fue detectado por los técnicos del departamento de Obras del Ayuntamiento de la localidad, que han propiciado una actuación de emergencia para evitar daños mayores. Esta intervención ha hecho que el efecto se haya quedado sólo en un pequeño desplazamiento de las tuberías que transportan las aguas residuales a la nueva depuradora.

La actuación ha consistido en descubrir el colector, que discurre soterrado, y en retirar buena parte de la tierra de la ladera afectada. No obstante, los técnicos consultados admitieron que se trata una solución provisional que requiere de una segunda acción. En este sentido, comentaron que sería necesario realizar un trabajo de pilotaje del terreno, lo que podría suponer un importante desembolso económico.

Por ello, la Cuenca Mediterránea Andaluza, responsable de la obra, deberá aprobar un proyecto para acabar con este riesgo, que podría dejar fuera de servicio una de las mayores infraestructuras que se han ejecutado en la ciudad. De momento, el Ayuntamiento, tras ser detectado el problema, todavía no ha recepcionado la obra, aunque sus técnicos están colaborando en la reparación del mismo. Algunos conocedores de la zona dicen no entender cómo no se ha contemplado antes este asunto, al asegurar que se conocía la existencia de este punto "falso" en el terreno. Además, se teme que la llegada de la temporada de lluvias pueda provocar un desplazamientos más rápido.