Una pareja rondeña ha decidido llevar a cabo el bautizo de su hijo en alguna de las iglesias de Ronda o del municipio de Arriate, tras intentarlo en el pueblo natal del padre del niño, El Gastor (Cádiz), donde el sacerdote de la pequeña localidad se negó hace ocho meses a hacerlo porque los padres no son "garantes de la fe", al no estar casados por el rito católico y al ser los dos divorciados.

Durante este tiempo, los padres y los abuelos del niño han vivido un largo período de angustia, al ver cómo su deseo no podía hacerse realidad, según dicen "por el simple capricho de este sacerdote".

Especialmente "duro" ha sido este tiempo para los abuelos, que no han llegado a entender la negativa de Don Ramiro, que así se llama el sacerdote de esta localidad, de que su nieto recibiera el bautismo en su parroquia. De hecho, tanto los abuelos como los padres se declaran católicos y todos han estado o están casados por la Iglesia, por lo que no llegan a comprender los motivos esgrimidos por el cura de El Gastor.

Mientras tanto, el sacerdote aludido insistió en señalar que los padres del bebe no son "garantes" de la fe cristiana que debe recibir el niño, al tiempo que también dijo que los padrinos propuestos tampoco podían cumplir con esa función, al no estar confirmados, lo cual servía como un aliciente más para justificar su particular decisión de negarse a administrar el sacramento al pequeño.

Según el relato de los padres, el sacerdote llegó a decirles que vivían en pecado y que ese niño era fruto del mismo, por lo que esa circunstancia se debía corregir para que pudiese recibir las aguas bautismales, incluso, llegó a ofertarles los servicios de un abogado católico que le cobrase menos para realizar las gestiones necesarias para poder obtener la nulidad eclesiástica y poder volver a casarse.

Los padres no entienden la cerrazón del sacerdote, al ser ambos católicos, hasta el punto de que el pequeño va a ser inscrito en un colegio concertado rondeño que gestiona una orden religiosa, lo que consideran que es uno de los muchos ejemplos de su fe cristiana.

Mientras tanto, Don Ramiro sigue insistiendo en que se trata de un requisito con el que se debe cumplir, aunque reconoce que en esta localidad no son muchos los vecinos que han recibido la confirmación.

Ahora, tras tomar la decisión de renunciar a su deseo inicial, los padres piden que se tenga en consideración su caso para que otras parejas no tengan que pasar por el calvario que han pasado ellos, ante la negativa de este sacerdote. El pequeño recibirá el bautismo en Ronda, donde los sacerdotes a los que la pareja ha preguntado, no han tenido la misma opinión que su homónimo de El Gastor, y no han puesto ningún impedimento a que se celebre en sus parroquias. Tampoco en Arriate estos "perplejos" padres han contado con ningún impedimento de las autoridades eclesiásticas para que su pequeño se bautice y entre a formar parte de la fe cristiana que, en El Gastor, le ha cerrado las puertas.