La muerte de una vaquilla durante las fiestas de mayo en Alhaurín el Grande tras recibir un cruel castigo de un grupo de jóvenes que participaron en el festejo taurino ha provocado la reacción de las instituciones. El lunes el equipo de gobierno municipal decidió prohibir este evento y ahora la Junta anuncia la apertura de un expediente para aclarar los incidentes vividos el pasado domingo durante la suelta de vaquillas, así como para determinar las responsabilidades ante este maltrato hacía los animales. Los individuos que saltaron a la plaza para golpear al animal podrían enfrentarse a sanciones económicas de 3.000 a 30.000 euros.

Además de este expediente para investigar, al igual que ha ocurrido en casos similares, la Delegación del Gobierno en Málaga de la Junta de Andalucía, ha remitido a la Fiscalía provincial "las actuaciones iniciadas por si pudieran apreciarse indicios de delito en los hechos sucedidos durante el festejo". En este sentido, la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, señaló que la Junta no va a permitir el maltrato a animales y aseguró que se va a actuar con contundencia para delimitar las responsabilidades a que haya lugar. "A la vista de las imágenes y de los primeros datos que hemos obtenido parece que se han incumplido las condiciones en que deben desarrollarse los festejos populares y las condiciones en que deben tratarse a las reses, por lo que se ha abierto un expediente para investigarlo", explicó.

La investigación ha comenzado con la solicitud al Ayuntamiento de Alhaurín el Grande como organizador del festejo, de un informe detallado de lo acontecido, así como esta misma petición la han realizado a los delegados de la autoridad presentes en la plaza y a la Guardia Civil para que identifiquen a los presuntos participantes en el maltrato de la vaquilla, a fin de exigirles responsabilidades.

El alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, informó de que la Guardia Civil le ha informado de que se han identificado a varias personas que "muy probablemente serán sancionadas por su actitud abusiva con los animales". Anunció que en adelante prohibirá la tradicional suelta de vaquillas de la feria dada "la falta de medios demostrada para evitar que unos pocos desaprensivos se adueñen de la plaza de toros" y que de esta manera pretende "evitar los daños a animales y a las personas".

Los responsables municipales calificaron este comportamiento como un hecho aislado y negaron que en años anteriores se produjeran incidentes similares, como señaló el presidente del Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal y Medioambiental, Antonio Moreno, que grabó las imágenes de este cruel espectáculo y denunció públicamente la agresión, tras haber sido avisado por varios ciudadanos sobre el trato que en ferias anteriores sufrieron las vaquillas. "Es una tradición con más de 20 años de trayectoria y no ha habido incidentes en otras ediciones", aseguró Ledesma. Por su parte, el diputado delegado del Área de Desarrollo y Promoción Territorial, Jesús Mora, aclaró ayer que la Diputación Provincial "no ha participado en el festejo de ninguna forma", y apuntó que el Defensor del Pueblo Andaluz también está recibiendo correos sobre este tema.

Sin embargo, las imágenes recogidas por el colectivo, muestran la brutalidad con la que se trató a las seis vaquillas que participaron en la suelta. Puñetazos, patadas y retorcimientos del rabo se sucedieron durante más de diez minutos y causaron que la vaca quedara moribunda para fallecer minutos después fuera de la plaza. Una agresión que según el vicepresidente de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVAT), José Enrique Zaldívar, causó "un profundo sufrimiento al animal". Zaldívar explicó que tanto los golpes como los retorcimientos del rabo, prohibidos por ley, causan un fuerte estrés a la vaca y señaló que los jóvenes se abalanzan sobre el animal y a partir de ahí se levanta con serios problemas de movilidad. "Puede haber fallecido por el estrés o el agotamiento" .