El Pleno del Ayuntamiento de Fuengirola dio ayer luz verde a las subsanaciones exigidas por la Junta de Andalucía en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la localidad, por lo que ahora sólo queda enviar el documento a la Delegación de Obras Públicas para conseguir el visto bueno definitivo lo antes posible. Así lo explicó ayer la edil de Urbanismo, Ana Mula (PP), en el transcurso de una sesión extraordinaria en la que detalló que se han corregido todas las deficiencias demandadas el pasado mes de junio por la Administración autonómica.

La concejal indicó que el documento ya se encuentra completo en alrededor de un 90% de su redacción, puesto que sólo quedarían en suspenso algunas sectores, como los terrenos detrás del Cerro del Toro y su linde con la autovía o una actuación en la calle Pensamiento, junto a otras parcelas menores, por lo que todo quedaría pendiente de modificaciones parciales. La aprobación definitiva hará que el municipio disponga de 1,4 millones de metros cuadrados de zonas verdes, 22.000 metros cuadrados destinados a uso educativo y 190.000 para uso deportivo o iniciativas medioambientales. Además, incluye la creación de una nueva estación de autobuses, 1.500 VPO, la ampliación del puerto deportivo, la reserva de suelo para los nuevos juzgados, una comisaría y la construcción de nuevos viales estructurantes.

La sesión plenaria no estuvo exenta de polémica. El portavoz del PSOE, Javier García León, reprochó a la edil que el documento que se presentó en el avance "no tiene nada que ver con el que el que trae ahora", al afirmar que es un plan "hecho a imagen y semejanza de la concejal". Asimismo, aseguró que la mayoría de los convenios urbanísticos "queda en manos de un grupo de empresas".

En respuesta, la alcaldesa, Esperanza Oña, dijo que lo que el socialista pretendía era "sembrar dudas sobre el honor de las personas" y retó a García León a que acuda a los juzgados en caso de que tenga alguna sospecha sobre la "honestidad" de Mula. En ese punto coincidió la responsable de Urbanismo, que criticó al socialista por poner en duda su honor ante "su falta de solvencia política.

En la misma sesión se aprobó la adjudicación provisional a FCC del servicio de recogida de residuos por seis años prorrogables a 12. El contrato tiene un presupuesto de tres millones de euros anuales y contempla mejoras como el refuerzo de personal en épocas del año como Semana Santa o verano.