Una pareja en la treintena larga decide que ha llegado la hora de tener hijos. Como las cosas no suceden siguiendo la vía natural deciden consultar el estado de la cuestión con un especialista. "Pocos, vagos y anormales". Así de cruel es la descripción que hace el ginecólogo (Karra Elejalde) de los espermatozoides de Fran (Paco León). A su novia (Alexandra Jiménez) le anuncia que a sus 37 años está premenopáusica. Ergo, quedarse embarazados no va a ser un camino de rosas.

Este es el arranque de la película Embarazados que se estrena el 29 de enero y que trata uno de los temas centrales de a vida de una generación de españoles: Cuando podía ser padre no quería y ahora que quiero (o casi) no puedo. Alrededor del 15% de las parejas en edad fértil de España tienen problemas a la hora de tener un hijo y se estima que la infertilidad afecta a más de 72 millones de mujeres en todo el mundo. A pesar de estas cifras la infertilidad sigue siendo un tema tabú. Muchas parejas nunca reconocerán en público que pidieron ayuda médica para reproducirse o que sus hijos son fruto de un proyecto de laboratorio. Ayudar a asumir naturalmente esta realidad y hablar del asunto con libertad es uno de los propósitos de Embarazados, una película dirigida por Juana Mecías.

El diagnóstico que impacta la autoestima de Paco León: "Pocos, vagos y anormales" corresponde, según explica la doctora Jenny Álvarez, gerente médico del área de Fertilidad de Merck, a un espermograma, una prueba para determinar la fertilidad masculina, cuyos resultados indican "problemas de motilidad o alteraciones en la morfología de los espermatozoides. Merck colabora en Embarazados con el objetivo de concienciar y normalizar este problema en la sociedad española.

Según apunta la doctora Álvarez, el 30% de las causas de infertilidad de una pareja corresponde a la parte masculina. Otro 30% está del lado de la mujer, entre ellas la edad materna. "A partir de los 35 años ya van apareciendo cambios fisiológicos en la mujer que dificultan el embarazo de forma natural. Las mujeres menores de 30 años tienen un 20% de posibilidades de quedarse embarazadas. A partir de los 40 estas probabilidades se reducen hasta el 5%".

El retraso de la maternidad es una realidad en una sociedad donde las mujeres deciden formar una familia cada vez más tarde por motivos sociales o laborales, o la combinación de ellos.

Sin ánimo de hacer spoiler le preguntamos a la doctora Jenny Álvarez que trabajó mano a mano con los guionistas de Embarazados acerca del precio que puede pagar una pareja que se somete a un tratamiento de reproducción asistida que no funciona al primer intento. "Por mi experiencia es cierto que cuando una pareja tiene noticias de que afrontará problemas para concebir porque uno de los dos o ambos tiene algún problema fisiológico suele recibirla con mucha ansiedad hasta que se le informa de que puede tener otras salidas; aferrarse a querer conseguir un resultado inmediato genera mucha más angustia". En opinión de la experta el manejo de la pareja que comienza un tratamiento de fertilidad debe ser "multidisciplinario". "En el proceso se demuestra la compenetración de la pareja y si el objetivo de ser padres es realmente una meta común para ambos", agrega.

¿Se puede intentar un embarazo por reproducción asistida indefinidamente? Álvarez responde que la decisión de cuándo parar debe ser tomada a medias entre el médico y el paciente. "Hay pautas y guías pero cada una de las terapias se aplican de modo individualizado porque van orientadas a cada diagnóstico. La evolución y los resultados de cada tratamiento irán poniendo en su sitio las piezas del puzzle y marcarán la pauta de hasta dónde vamos a llegar".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la infertilidad como "la incapacidad de una pareja para concebir o llevar un embarazo a término tras mantener relaciones sexuales sin protección de manera regular durante un periodo de tiempo igual o superior a un año".