Salud

El cigarrillo electrónico se abre paso en la lucha contra el tabaco

  • Un 30% de la población adulta fuma. Especialistas plantean el 'e-cigar' como aliado para dejarlo. El nuevo Plan Integral de Tabaquismo evaluará esta opción.

El tabaco es una lacra desde el punto vista epidemiológico. Es la primera causa de morbimortalidad y enfermedad evitable. El alcance del tabaquismo en Andalucía, las terapias disponibles para dejar de fumar, el concepto de nicotina sin humo y la posibilidad del uso del cigarrillo electrónico como paso en la deshabituación de determinados perfiles de fumadores, fueron los temas principales sobre los que pivotó la Jornada Técnica organizada por Grupo Joly el pasado martes en Sevilla.

Bajo el título Situación, mejores prácticas internacionales y nuevas herramientas en la lucha contra el tabaco el encuentro sirvió para analizar desde varios perfiles profesionales algunas nuevas perspectivas en la lucha contra el tabaquismo, haciendo especial hincapié en las evidencias incipientes sobre la recomendación del uso del cigarrillo electrónico de la mano de John Britton, presidente del Grupo Asesor en Tabaquismo del Real Colegio de Médicos del Reino Unido.

Carmen Lama, subdirectora de Promoción de la Salud y Participación de la Consejería de Salud, expuso algunos datos de prevalencia sobre el alcance epidemiológico del tabaquismo. Cerca del 30% de las personas de entre 15 y 64 años fuman en Andalucía, si bien la prevalencia mostró una tendencia descendente entre 2006 y 2014. Para Lara, existe una feminización de la epidemia que ha llevado a que, entre los 17 y los 18 años, las chicas doblen a los chicos en las cifras de iniciación al tabaquismo. Las provincias donde más se fuma son Almería y Huelva.

El daño del humo del cigarrillo también afecta al fumador pasivo. Si bien las leyes existentes trajeron el veto al humo en los espacios y locales públicos, Lama llamó la atención sobre las personas que expuestas al humo del tabaco en el domicilio por vivir con fumadores.

Respecto al posible uso del cigarrillo electrónico como herramienta para la deshabituación, Carmen Lama indicó que "aun falta información, pero para nosotros aun no es un método eficaz ni seguro para dejar de fumar y tratar la adicción a la nicotina" e hizo alusión a las normativas estadounidenses que lo regulan como el resto de productos del tabaco.

Por su parte, María Teresa González García, especialista en Neumología del Conjunto Hospitalario de Huelva, expuso el abordaje clínico de la deshabituación tabáquica y las distintas terapias disponibles. De entrada, quiso dejar claro que "desde el primer minuto, dejar de fumar trae ventajas para la salud cardiovascular e interrumpe la pérdida de función pulmonar". Según puso de manifiesto, el abordaje clínico tiene dos elementos clave, la terapia conductual, psicológica, para combatir la dependencia psíquica; y el tratamiento farmacológico para paliar la dependencia física. Asimismo, las terapias sustitutivas de nicotina se dividen en aquellas que se usan a demanda (como chicles, comprimidos o esprays) y las de liberación prolongada. Entre los fármacos, vareniclina ha demostrado mayor ratio de eficacia. En las TSN, la combinación de parches y chicles multiplica por 3,6 las posibilidades de dejar de fumar en comparación con placebo. Para el experta, "el e-cigar quizás podría ser útil para reducir el daño en determinados grupos de riesgo como personas con EPOC, patología dual o crónicos".

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios