UNA tarde de sol e ilusión que se tornó en fría y sin esperanza. Sólo seis de las sietes hermandades pudieron echarse a la calle para hacer su estación de penitencia. La única que no pudo salir fue la Archicofradía de la Esperanza. El tiempo jugó en su contra, en todos los sentidos. Santa Cruz, Viñeros y Misericordia hicieron su recorrido completo. A las dos últimas les cayó más agua que a las demás. Viñeros y Cena se salvaron sin grandes complicaciones. Ésta última, Mena y Zamarrilla recortaron el recorrido.

El Jueves Santo es una jornada que enciende el interior del cofrade y no cofrade. Se trata de un día en el que la ciudad se despierta de una larga espera para ver a un cuerpo militar lleno de fuerza y muy querido en Málaga. Es la Legión que es capaz de sacar lo mejor y lo peor del pueblo. Los caballeros legionarios no tienen culpa de nada. Simplemente, los habitantes de la capital y los que vienen de fuera, a veces, no saben comportarse. El centro es el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. El vínculo gira en torno a Él.

santa cruz

La Seráfica Hermandad de la Santa Cruz fue la que contó con el tiempo más a su favor. La predicciones se complicaron para la media noche, algo que no le afectaba a esta cofradía. Sobre las 15:15 los nazarenos salieron desde el interior de la iglesia de San Felipe Neri. La banda de Las Flores tocó Virgen del Valle (V. G. Zarzuela) para seguir con Mater Mea (R. Dorado) a la salida del trono de la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia. La imagen iba enlutada con una capucha, que le imprimió un estilo monjil. Con sus manos sostenía una corona de espinas y lució collares de perlas en el rostrillo. El exorno floral estuvo compuesto por un friso de rosas rojas y espino. A los pies de la cruz se colocó una azucena con espino. La santa cruz presentó un sudario, del modisto Eduardo Ladrón de Guevara, con filigranas en las puntas.

La Cofradía de la Santa Cruz imprime un estilo que difiere con el resto de hermandades que salen el Jueves Santo. Es de corte más fúnebre y serio. Sin embargo choca ver la cabeza de procesión con tambores roncos y después el trono anda sin tambores roncos. La Virgen pasó por Tribuna oficial a los sones de Mater Mea. Entró en la Alameda con Cristo del Amor (F. J. Moreno). A su llegada a San Felipe se interpretó La Madrugá (Abel Moreno).

sagrada cena

Si hay tronos que han evolucionado, o revolucionado, la forma de andar, ésa es la Sagrada Cena. Sus tronos son dos auténticas moles que se conjugan perfectamente con la música. A eso hay que sumarle unos capataces que conocen bien a a los portadores, la música y la forma de andar de los tronos. El resultado fue un deleite. El Señor de la Cena salió con una túnica en tono crudo con un mantolín burdeos bordado. El grupo iba muy buen vestido, con detalles, como las llaves que portó San Pedro, o el hacha de San Marcos. También había unas tinajas de cristal, cerca de San Juan, o la jofaina, puesta delante. Asimismo, la mesa se presentó bien montada, con frutas. El trono lució un dorado que lo rejuveneció y tres cartelas cargadas de realismo y bien ejecutadas. Las ánforas llevaron rosas rojas coronadas con una espina en el centro.

Otro dato importante es que la Cena ha encontrado a su banda. Hace tiempo que se fraguó esa unión porque no todas las formaciones musicales valen con un trono específico. Hace ya varios años quedó atrás esos portadores locos por llegar y que pedían la hora. Sin embargo, la agrupación musical Dulce Nombre de Granada conoce cómo discurre las andas. Cantemos al amor de los amores, Himno de San Antonio y Pague Lingua, fueron las marchas que se tocaron en la salida. En la curva de Atarazanas con la calle Prim sonó Ángel de Humildad y Sueño de Humildad acompasando las marchas con unos pasos que enriqueció el momento. El Cristo entró en la Tribuna Principal con Cantemos al amor de los amores, Sagrada Cena y Cáliz de Paz. La Virgen de la Paz, bellamente vestida y dulcemente exornada con rosas rosa, calas, peonias y margaritas blancas. La cofradía restaurará a sus imágenes próximamente. El trono de la Paz pide a gritos una candelería y restaurar el palio y manto. Todo llegará, cuando se pueda. La banda de la Paz tocó en la salida Himno Nacional, Reina de la Paz y Aniversario Macareno para seguir con Virgen de las Penas de Abel Moreno. Debido a las predicciones meteorológicas, la cofradía decidió suprimir el paso por las calles Cisneros y Fajardo. Así, una vez que llegó el cortejo a la Tribuna de los Pobres, giró a la izquierda para acceder a Puerta Nueva, donde se ubica su casa hermandad, recortando así, una media hora. Ambos tronos fueron levantados a pulso a su llegada.

viñeros

Es una estampa clásica que sobrevive a los tiempos. Ver a la imponente figura del Nazareno de Viñeros cruzar las calles de Málaga es una imagen que hace tener la esperanza de que se puede mantener una impronta pero no por eso hay que abandonar la cofradía para que parezca que se está inmerso en décadas pasadas. Aún más, cuando este año se celebra el cincuentenario de la fusión del Nazareno y la Virgen de la Soledad. La imagen se veía espectacular sobre su trono que este año ha finalizado su talla. La pieza ha sido diseñada de Manuel Toledano, talla de Gonzalo Merencio y dorado de Manolo y Antonio Doradores. El Señor de Carretería procesionó sobre un suelo de lirios morados y con túnica lisa.

Por su parte la Virgen de la Soledad iba preciosa con un exorno floral muy cuidado a base de calas blancas. El trono es una pequeña joya que con el sol que hizo a la hora de la salida lució mucho más. Cuando avanzaba la noche se echó en falta algo más de luz, natural por supuesto, para la imagen. Aún así, la Dolorosa recorrió impecable las calles de Málaga a pesar de que procesionó con una saya blanca en lugar de una negra, en contra de lo habitual.

Los portadores de ambas imágenes dieron un ejemplo de saber hacer y de conocer al detalle los dificultades que se pueden presentar en cada rincón del recorrido y para muestra la precisión con la que realizaron los dos tronos las maniobras de salida. A lo largo del recorrido, los tronos seguían luciendo un magnífico paso. El problema vino en el recorrido oficial cuando un problema surgido con los soportes técnicos de las televisiones que cubren el paso de las imágenes por la Alameda Principal provocó que la hermandad entrara en la calle Larios 25 minutos más tarde. El acompañamiento musical merece una mención especial. La fundación de la agrupación musical San Lorenzo se fraguó el debate como sería su funcionamiento y si conseguiría cuajar su actividad. Y vaya si lo ah conseguido. Su plasticidad con cualquiera de las imágenes a las que acompañe queda patente y la unión con su nazareno es impecable. Nostalgia de un Jueves Santo (López Carrión) fue la marcha que sonó tras el Himno Nacional. Sigue demostrando su calidad como cuando interpretaron La Saeta (Serrat) a su paso por la Tribuna de los Pobres. A la Virgen del Traspaso y Soledad le acompañó por primera vez la banda de Nuestra Señora de Palomares de la localidad gaditana de Trebujena que dejó muy buen sabor de boca. A la salida de la talla de Buiza interpretaron La Soledad (P. Morales) dando un áurea perfecta a la salida del trono. La formación siguió demostrando su nivel como cuando tocó la marcha Amarguras en la calle Larios.

mena

La Congregación salió como siempre. Tiene ese guión ficticio con escenas que se suceden durante su salida. Muchos lo saben y se conoce todo lo que mueve, y es capaz de provocar ese pellizco que desborda las emociones. No se descubre la pólvora si se dice que Mena es la cofradía más mediática y la que echa más gente a la calle para verla -con la excepción del poder devocional del Señor de Málaga, El Cautivo-. Pasadas las 20:00, el portentoso Cristo de la Buena Muerte y Ánimas salió desde el interior de su casa hermandad. El general de Brigada, Juan Jesús Leza Benito, jefe de la Brigada de La Legión Rey Alfonso XIII con sede en Viator (Almería), fue el encargado de dar los primeros toques de campana. Posteriormente, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio, cogió el martillo para dirigir el trono hasta la plaza de la Legión Española. El Cristo que talló Palma Burgos salió bajo los sones del Himno Nacional, interpretado por la banda de guerra del Tercio Juan de Austria. El Cristo fue escoltado por una compañía de honores del citado Tercio, III de la Legión con sede en Almería. En total, 200 legionarios participaron en la procesión, entre la compañía de honores, banda de guerra, banda de música, comisiones, representaciones, escuadras de gastadores y guiones.

El Crucificado llevó buganvillas moradas en el monte, y centro al pie de la cruz con rosas rojas y cardos. Otra novedad estética la presentó la Congregación en el color de sus varales, que fueron de color negro, lo que le imprime una mayor armonía con el dorado.

La Virgen de la Soledad salió con Himno Nacional. Después se cantó la Salve Marinera para seguir con La Estrella Sublime (López Farfán) y Madre Hiniesta (Marvizón), interpretadas por la banda municipal de Torredonjimeno. En cuanto a las flores, llevó rosas blancas, calas, fresias y orquídeas blancas en el friso. El contralmirante Fernando de Querol Pagán, jefe del Grupo de Proyección de la Flota con sede en la Base Naval de Rota (Cádiz), dio los primeros toques de campana. Junto a la Dolorosa salieron diez guardiamarinas de la Escuela Naval Militar de la Armada con sede Marín (Pontevedra). La hermandad tenía claro que se echaba a las calles de Málaga pero decidió recortar el recorrido y suprimir el paso por la plaza de la Arriola y la Alameda lateral norte. Así, una vez atravesó Carretería siguió por Pasillo de Atocha, García Caparrós y Puente de la Esperanza. Una vez que el cortejo pasó por Carretería, los enseres de la Congregación fueron depositados en la casa hermandad de Viñeros, debido a la lluvia que cayó.Una de las barras de palio de la Virgen sesoltó.

misericordia

El Perchel llevaba dos años esperando a ver en sus calles a uno de sus vecinos más populares y venerados. El Señor de la Misericordia pudo salir sin problemas a pesar de que minutos antes de la hora de salida prevista la junta de gobierno se reunió para decidir qué hacer debido a las informaciones que se manejaban por parte de meteorología. El Chiquito lució su habitual túnica bordada. Se desconoce si en el seno de la hermandad existe el debate de poder ver al Señor en ocasiones futuras vestido con túnica blanca como ya hiciera en décadas pasadas. La Virgen del Gran Poder a pesar de la brisa que corría pudo lucir encendida su candelería.

La Cofradía de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen salíiópor primera vez desde su casa hermandad. Un edificio moderno que se acopla perfectamente con los edificios del barrio y fundamentalmente con dicha parroquia. Mientras sonaba La muerte no es el final a cargo de la bandera de Aviación el perchelero se echaba a la calle mientras en su barrio lo recibían con vítores porque después de dos años las ganas iban en aumento. La Dolorosa lucía con mucho esplendor con un cuidado exorno formado a base de flores blancas. El problema eran los pequeños focos del lateral del trono. No eran necesarios. Un leve chispeo sorprendió a la corporación a su paso por la calle Larios pero la cofradía no alteró su ritmo. A la altura de Molina Lario, el Señor fue cubierto con plásticos, al igual que el trono de la Señora.

zamarrilla

"Ya lo pensaré mañana" es una de las míticas frases del cine nacida de la película Lo que el viento se llevó. La protagonista se consolaba de esa manera mientras su matrimonio y parte de su vida se desmoronaba. Ya han transcurrido siete años desde que entró una comisión rectora. Desde entonces el declive ha sido patente. Un declive que se esta convirtiendo en hiriente cuando desde el tendido da la sensación de que a la cofradía va a la deriva sin unas elecciones en la orilla que remedien el naufragio.

El Cristo de los Milagros se hizo a la calle con un cortejo de nazarenos no muy nutrido que salió desde la recién restaurada ermita de Zamarrilla al igual que hicieran los que acompañaron a la Virgen de la Amargura Coronada. La imagen volvió a lucir un exorno que recordaba a un centro de mesa navideño que a unas piñas para el trono de una Dolorosa y una candelería colocada sin criterio que deslucía la bellísima estampa de la Virgen. Lo mejor vino de la mano de la banda de cornetas Jesús Cautivo que sigue tocando con una gran calidad y que interpretó Creo en tí tras el Himno Nacional. Los cirios de los nazarenos ya se quedaban cortos nada más salir. Es lógico que a la vuelta, se vean las estampas que se ven de nazarenos con unos cirios de miniatura. La cofradía guardó su enseres en el establecimiento Péreza Cea.