Semana Santa

"A lo mejor es la mujer la que se tiene que animar y dar un paso al frente"

  • El presidente de la Agrupación de Cofradías inicia su primera Semana Santa "con mucha ilusión" para acometer la difícil misión cofrade en el año de la fe

Eduardo Pastor vive su primera Semana Santa como presidente de la Agrupación de Cofradías después de ser elegido en junio del pasado año. El Domingo de Resurrección culminarán meses intensos de preparativos para encajar cada pieza en el enorme engranaje que supone poner en la calle el patrimonio artístico y humano de casi 40 cofradías. Las huelgas de Limasa y de los taxistas han ensombrecido estos días previos.

-¿Cómo inicia esta Semana Santa?

-Esto empezó hace muchos meses. Tras las elecciones del 20 de junio nos pusimos rápido las pilas para poder afrontar esta Semana Santa de 2013 con equipos renovados, todas las comisiones la forman personas distintas, el reto era más complicado pero más bonito de afrontar, llevamos ya varios meses preparándola. Lo vivimos con mucha ilusión para acometer esta difícil misión que tenemos los cofrades.

-¿Es muy diferente vivirla como Presidente de la Agrupación de Cofradías?

-Sí, mucho. No tiene absolutamente nada que ver. Yo he estado implicado en tareas de la Agrupación, como contador, como secretorio, he vivido muy de cerca la Cuaresma y la Semana Santa desde el punto de vista agrupacional, pero desde la perspectiva del presidente se ve todo más difícil, porque la responsabilidad es mayor y hay que echarle más tiempo a todas estas tareas que tenemos.

-¿Qué es lo más complejo en la organización de los recorridos procesionales?

-Lo más complejo es cuadrar, cerrar el círculo que es grande. Son muchos aspectos, la verdad que muchos desconocidos por mí, los que hay que unir para tener un evento de estas dimensiones en nuestras calles. Los cofrades tomamos la ciudad durante casi dos semanas, montaje de las tribunas, las sillas, tener preparadas todas las calles para que puedan procesionar los tronos, damos la lata para que se eliminen pequeños y grandes obstáculos, itinerarios y horarios, preocuparnos por todas las cofradías, que tengan los hombres de trono suficientes, estén preparadas, pues todo eso está conseguido a estas fechas, pero hace que la Cuaresma la vivamos desde un punto de vista distinto a un hermano mayor o un cofrade de base.

-Cada Semana Santa es distinta, ¿qué tendrá ésta de especial?

-El fin tiene que ser el mismo, salir a la calle a procesionar a nuestros titulares y hacer una manifestación pública de la fe que vivimos todos los cristianos. Es verdad de que cada año ofrecemos algo distinto y dependiendo de dónde y cómo cada uno viva la Semana Santa, verá algo distinto. Y eso es bonito, enriquece, que podamos sacar algo distinto de nuestra Semana Santa y nuestras cofradías, aunque el fin tiene que ser el mismo .

-Han planeado dos huelgas sobre esta semana, ¿cómo se enfoca el trabajo con estos inconvenientes?

-Con preocupación, no puede ser de otra manera. Cualquier huelga no sólo afecta a los cofrades sino a toda la ciudad, que es lo que tenemos que luchar, pedir y rogar para no sufrir ninguna huelga. Esperábamos que todo se resolviese para tener una Semana Santa grandiosa que es lo que se merecen los malagueños y cofrades.

-¿La crisis ha llegado a las cofradías?

-Sí, claro que llega. Y lo notamos mucho, sobre todo en dos aspectos. Antes podíamos contar con benefactores que ayudaban a mantener e incrementar el patrimonio cofrade, a empresas que ayudaban cuando teníamos que editar un boletín o un itinerario, todo eso se ve reducido por la crisis. Pero luego está el lado más complicado, notamos la crisis por tantísimas personas que se acercan a pedirnos ayuda, a pedirnos trabajo, a pedirnos de comer, a pedirnos cualquier cosa que podamos darle. Estamos haciendo un esfuerzo grande para que a través, por ejemplo, de la Fundación Corinto, en la que ya estamos 26 cofradías implicadas, ayudemos cada vez a más familias. En ese lado es en el que los cofrades tenemos que ser más solidarios.

-¿Se está notando también en una bajada de hermanos, de hombres de trono?

-Yo puedo hablar por mi cofradía. Se nota que hay hermanos que no han podido sacar el trono o salir de nazareno por motivos económicos. En todos los casos que hemos detectado, hemos llamado al hermano y este año nos volverán a acompañar en la procesión. Una cofradía no debe dejar a nadie sin salir porque en estos momentos no pueda sufragar la cuota de hermano o el coste que tiene salir. Pero sí se nota que hay hermanos que realizan pagos fraccionados o no pagan, pero ese es el menor de los problema.

-Estamos en el año de la fe, pero hoy todavía mucha gente vive la Pasión como un evento cultural...

-Sí, pero no es malo. Nos ponemos en la calle para hacer una manifestación pública de nuestra fe, pero también con un rico patrimonio que atrae desde el punto de vista cultural y turístico. Si atraemos a gente que venga a Málaga a curiosear y eso es bueno para la ciudad, estamos contentos. Pero sea social, cultural o turístico, estoy seguro de que algo se llevan los que vienen a ver nuestras procesiones. Cuando ven pasar a nuestros titulares les llega y eso nos tiene que agradar. Si a alguien le damos algo con eso, pues encantados.

-¿Están preparadas las cofradías para asumir las obras del Metro en la Alameda, para acometer cambios?

-Eso lamentablemente tardará en llegar, porque no es la situación buena para acometer esas grandes obras. Lo que está claro es que desde la Agrupación de Cofradías entendemos que debe de ir soterrado. Un Metro en superficie sería muy perjudicial para la Semana Santa y muy costoso quitar durante dos semanas y dejar sin transporte de metro a la ciudad durante dos semanas. La Semana Santa tiene ya una tradición y una antigüedad que todos deben de entender que debe de prevalecer a la hora de hacer unas obras tan grandes e importantes en el centro, que puedan perjudicar a la Semana Santa y a la vida de la ciudad. Si tiene que cruzar la Alameda que lo haga de una manera soterrada.

-¿La mujer tiene un papel cada vez más activo o aún hay terrenos alejados de ella?

-Es cada vez más importante y tiene que ser así. Bien es verdad que tradicionalmente el hombre ha tenido un papel más importante en el mundo cofrade, pero eso afortunadamente va cambiando. Tenemos dos hermanas mayores dentro de las cofradías y en la agrupación tiene un papel relevante. Vamos avanzando, pero a lo mejor es la mujer la que se tiene que animar a dar un paso al frente y decir que quiere optar a puestos de responsabilidad.

-¿Qué le pareció el pregón?

-Pues muy bonito, un pregón muy acorde a lo que pretendía a la hora de escoger al pregonero en este año de la fe, un pregón que hacía falta bajo mi perspectiva, de dejar un poco al lado la exaltación a nuestros titulares y la Semana Santa, en el que se hablara más de Dios, fuera más sosegado y tranquilo. Cuando uno lo lee saca cosas para salir más ilusionados y con más fuerza por saber que ante todos somos cristianos y tenemos que hablar de Dios.

-¿Cuál sería la perfección para una cofradía en su día de salida?

-Eso no existe. Lo que hay que buscar es que todos los que integremos la procesión acabemos satisfechos de que era eso lo que queríamos hacer. Decir en el mundo cofrade lo perfecto o imperfecto es muy difícil. Hay que salir a rezar y también a disfrutar y si la mayoría cree que le aportado a los que han estado viendo y a sí mismo lo que había buscado, habría salido bien.

-¿Pero cuál es el objetivo máximo?

-El objetivo es de cada uno. Hay quien sale en la procesión con un objetivo claro de dar culto a los titulares y rezar, hay quien sale por salir o quien sólo va a hacer música, esté o no de acuerdo con nuestra fe. Pero una procesión la integran más de mil personas, y hay de todo. Yo creo que todos hacen Semana Santa y el conjunto de la procesión es lo que debemos buscar, la satisfacción colectiva.

-Esta Semana Santa se vivirá sin Jesús Castellanos, una figura clave en el mundo cofrade...

-Sí, fue una persona excelente, un grandísimo amigo y un grandísimo cofrade, que siempre aparecía en una esquina y este año lo vamos a echar de menos, aunque tenemos que pensar que ha dado mucho durante estos años y ahora está en el cielo y desde ahí está pidiendo por todos los que estamos en la tierra.

-¿Qué opinión le merece el nuevo Papa? Además, usted estudió con los jesuitas...

-En principio, cualquier Papa me parece extraordinario. Estamos todos ilusionados por esta nueva singladura que vamos a tener los cristianos con el Papa Francisco, esperanzados en que todo vaya por el camino que tiene que ir y con cambios que creo que son necesarios. Creo que este Papa nos va a sorprender en muchos aspectos. Que sea jesuita nos hace a toda la familia de jesuitas ser más felices.

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