Es médico, y sus primeras experiencias fueron en la Amazonía brasileña, allí se percató de lo esencial que resultaban las vacunas. Ahora tiene 72 años y es el responsable de haber erradicado enfermedades como el sarampión y la polio en el continente americano. Hace unos días la Fundación BBVA le otorgó el premio en Cooperación al Desarrollo, porque sus programas han beneficiado a la hora de desarrollar los objetivos del milenio, que pretende reducir la mortalidad infantil por estas enfermedades.

-¿Cómo ha mejorado la eliminación de las enfermedades en el desarrollo económico y social de América Latina?

-El desarrollo económico depende de varios factores, y uno de ellos es la salud de la población. Una población sana es más productiva que una población enferma, porque la salud no sólo beneficia a la gente sino que beneficia a la salud de los países como por ejemplo en la economía.

-¿Es la vacunación un método para promover el desarrollo?

-La salud es una parte fundamental del desarrollo, y una de las partes fundamentales de la salud para el desarrollo es la vacunación porque prevenir es mejor que curar, por ejemplo antes había países que gastaban millones de dólares en curar enfermedades que previniéndolas con la vacuna, aunque cueste algo más, los beneficios a la larga son mayores.

-En 2007 Kofi Annan, ex secretario general de la ONU, dijo en el II Encuentro Sociedad del Conocimiento y Ciudadanía que es fácil llevar una coca-cola a cualquier rincón del mundo pero no una vacuna. ¿Comparte el comentario?

-Eso podría pasar hace algunos años, pero hoy en día las vacunas están llegando a la mayoría de la población, y el impedimento ha sido culpa de algunos factores internos de los países con conflictos sociales muy graves como República Democrática del Congo, Pakistán o Afganistán, y el problema no es que el sistema no envíe la vacuna sino que existen motivos de seguridad que lo impiden, como por ejemplo los talibanes en Afganistán.

-¿La comunidad internacional está involucrada en conseguir la erradicación de enfermedades como el sarampión o la polio?

-A día de hoy hay un proyecto en marcha muy ambicioso que es el proyecto de Colaboración para la Décadas de las Vacunas, esta iniciativa es una apuesta de la comunidad internacional, concienciada de la importancia de las vacunas, que quiere erradicar la brecha de estas enfermedades, para ello se ha puesto en marcha un plan de acción para las vacunas, con más de mil científicos, el Plan Global para la Vacunación que se aprobó en Ginebra y cuyo objetivo es muy ambicioso, porque pretendemos llegar a todas las comunidades y a todas las personas, vivan donde vivan.

-¿Y estos acuerdos, o proyectos, promovidos por la comunidad internacional, suelen tener éxito o fracasan como las cumbres del medio ambiente?

-Si de algo se caracteriza la lucha contra las enfermedades es que dentro de las líneas de acción de nuestros programas está el seguimiento. En las cumbres como Río+20, los estados aprueban y luego se marchan, y no hay compromiso anual. El compromiso de organizaciones como la OMS es un compromiso anual, donde los estados informan sobre sus programas de vacunación.

-¿Enfermedad es sinónimo de pobreza?

-La enfermedad conlleva a la pobreza, y la pobreza implica enfermedad. Éste es un trágico círculo vicioso que miles de seres humanos tienen que afrontar a diario, y es que el enfermo no puede trabajar por lo que empobrece.