Sociedad

Wert señala que los grados de 3 años podrían ser posibles a partir de septiembre de 2015

  • Las rectores alertan de los riesgos de implantarlo con prisas y advierten que tendría una "fuerte repercusión" en la organización de los estudios de todo el sistema universitario español.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha afirmado este miércoles que, de concretarse la posibilidad de que las universidades oferten grados de tres años en lugar de los de cuatro años de ahora, no será posible que se implanten hasta septiembre de 2015. Así lo ha afirmado el ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Universidades, reunión que ha presidido durante tres y en la que se han tratado los cuatro borradores de reales decretos sobre la reforma universitaria. Wert ha explicado que el decreto relativo a la duración de los grados, que responde a una búsqueda de la internacionalización del Espacio Europeo de Educación Superior, se basa en la autonomía y voluntariedad universitaria y en la implantación gradual, según decida cada campus y para determinados grados.

Las universidades le han pedido "calma y más tiempo" para estudiar la propuesta, debido a posibles riesgos y consecuencias "indeseables" de una decisión precipitada. El presidente de la Conferencia de los Rectores (CRUE), Manuel López, ha pedido una reflexión detenida sobre pasar de un modelo vigente de grados de cuatro años más uno de máster a otro de entre tres y cuatro años más dos de máster. Se ha referido a la "incertidumbre y confusión" que podría causar a los estudiantes y sus familias. López, que es rector de la Universidad de Zaragoza, ha añadido que tendría una "fuerte repercusión" en la organización de los estudios de todo el sistema universitario español, así que no se trata de cuestiones técnicas meramente.

El presidente de la Comisión Académica de la CRUE y rector de la Universidad de Barcelona, Dìdac Ramírez, se ha preguntado si el cambio va a significar que el alumno pague más que ahora por el mismo número de años de estudio, ya que las tasas de máster son más caras que las de grado. También ha alertado sobre las implicaciones que tendría para las competencias profesionales que atribuyen las carreras. López ha querido precisar que no se trata de decir "no absolutamente" a la propuesta del Ministerio, sino de hacer las cosas "bien".

De esta forma, los rectores apoyarían la propuesta de Educación si se tienen en cuenta las apreciaciones que le hagan llegar las universidades hasta mediados de septiembre, según les ha ofrecido Wert. "Son interrogantes de calado que requieren que trabajemos juntos para encontrar la mejor respuesta", ha recalcado Ramírez.

Por su lado, el ministro ha señalado que se trata de una regulación de "prácticamente ninguna complejidad", que no impone nada, sino que permite y concede flexibilidad y autonomía académicas. Las nuevas titulaciones no podrían implantarse antes del 30 de septiembre de 2015. Ha recordado que la mayoría de los países del Espacio Europeo de Educación Superior optó por carreras de 180 créditos (tres años) y máster de 120 (dos años); en España se implantó un modelo de grados de 240 créditos (cuatro años) y máster de 60 (un año). "Esto funciona como un freno a la internacionalización de nuestras universidades" y supone "falta de reconocimiento" de los máster españoles de 60 créditos. "Es un ancho de vía distinto -ha ilustrado- para la circulación (de estudiantes y titulados) y para la efectividad del Espacio Europeo". La decisión de implantar grados de entre tres y cuatro años en España sería voluntaria y optativa de las propias universidades, selectiva (no tiene por qué afectar a todos los grados) y gradual, ha explicado.

No obstante, ha matizado que hay limitaciones en cuanto a las titulaciones que habilitan para profesiones reguladas y normativas sectoriales que pueden impedir que algunos estudios sólo sean de 180 créditos. En cualquier caso, ha querido precisar, la duración entre el grado y el máster estará en 300 créditos, aunque la forma de llegar a ello no sería tan rígida. Ha indicado que la propuesta sugiere a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) una orientación general sobre que la mayor parte de los sistemas europeos con carreras de 180 créditos consideran al grado como formación básica y al máster como especializada.

Preguntado por el encarecimiento de los estudios, como han advertido los rectores, el ministro ha replicado que no se sabe qué proporción de alumnos seguirían estudiando hasta completar una formación de 300 créditos o se quedarían en 180. También ha llamado la atención sobre que el coste para los alumnos de los estudios presenta diferencias muy importantes entre comunidades.

El ministro, que mañana se reúne con los responsables autonómicos de universidades, ha tratado con los rectores otros asuntos como la reforma de la acreditación de profesorado y las condiciones académicas para la constitución de nuevas universidades, como parte de la reforma universitaria. El ministro ha añadido que se regulará la acreditación institucional para centros universitarios que demuestren niveles de calidad excelente, lo que les permitirá acreditar sus títulos sin necesidad de un proceso individualizado.

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