La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado a 2.240 el número de casos de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria, con 1.229 muertes ya confirmadas o probables por la enfermedad. Sólo entre el 14 y el 16 de agosto, la agencia ha registrado 113 nuevos casos y 84 muertes.

Por países, Liberia es el que tiene más víctimas mortales (466), seguido de Guinea (394) y Sierra Leona (365). En Nigeria, la OMS ha confirmado un total de 15 casos, de los cuales cuatro han perdido la vida en estas últimas semanas.

Los intentos de las autoridades de los distintos Estados para contener el brote han dejado en cuarentena y prácticamente aislados a "alrededor de un millón de personas". La OMS ha informado en un comunicado de que colabora con el Programa Mundial de Alimentos para que esta población reciba suministros. "Para impedir una transmisión del virus es crucial, es esencial que las personas de estas zonas tengan acceso a comida, agua, bienes sanitarios y otros suministros básicos", ha advertido la agencia, que considera el brote un riesgo a nivel mundial.

El brote se detectó en el primer trimestre del año en Guinea, donde hasta hace poco la situación era la más preocupante, pero últimamente la enfermedad se está expandiendo con mayor velocidad en Liberia, donde hace dos días un ataque contra un centro de cuarentena en Monrovia permitió a varios enfermos escapar. El paradero de varios de ellos es desconocido, lo que hace temer que propaguen la enfermedad, que se transmite por el contacto directo con fluidos corporales, pero no por el aire, como ocurre con la gripe o la tuberculosis.