Sociedad

Asesinados en Guinea ocho miembros de un equipo de información sobre el ébola

  • Sierra Leona inicia tres días de cuarentena a nivel nacional para intentar controlar la epidemia, que ya ha causado 2.600 muertes en África Occidental.

Ocho integrantes de una delegación gubernamental de prevención del ébola murieron asesinados en Guinea, mientras que Sierra Leona inició tres días de cuarentena a nivel nacional para intentar controlar la epidemia de ébola, que ya ha causado 2.600 muertes en África Occidental.

En Guinea fueron arrestadas seis personas sospechosas del asesinato de ocho miembros de una delegación que visitaba una comunidad rural del sureste para dar información sobre el ébola, confirmó el primer ministro del país, Mohamed Said Fofana. La delegación estaba compuesta por delegados del gobierno y periodistas y habían visitado a principios de esta semana la zona de Womey, cerca de la frontera con Liberia y Costa de Marfil. Entre ellos estaba el gobernador de N'Zerekore, la mayor ciudad del sureste del país y varios responsables de instituciones sanitarias. "Todas las personas relacionadas con estos asesinatos serán localizadas y llevadas ante los tribunales, para ser castigadas con la mayor severidad que permita la ley", aseguró el primer ministro.

En muchas partes de África Occidental la población no cree que exista la epidemia y no confían en los médicos o las autoridades sanitarias, sino en los curanderos tradicionales. En Sierra Leona, los ciudadanos tendrán que estar confinados en sus casas hasta el domingo y personal sanitario irá de casa en casa para identificar posibles casos de ébola e informar a las personas sobre el virus letal. Según medios locales, unos 21.000 asistentes se encargarán de explicar las medidas preventivas y distribuirán 1,5 millones de pastillas de jabón. "Necesitamos restringir los movimientos de todos nosotros para evitar el contagio", dijo el portavoz del gobierno Abdulai Baratay.

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) criticó la medida ya que considera que la cuarentena puede llevar a la gente a ocultar posibles casos de ébola, contribuyendo así a que la enfermedad siga propagándose. Además, en el país no hay suficientes centros de tratamiento de ébola a los que llevar a posibles nuevos enfermos. "Nuestra experiencia es que los encierros y las cuarentenas no ayudan a controlar el ébola y tan sólo conducen a la gente a esconderse y a poner en riesgo la confianza entre los ciudadanos y los sanitarios", dijo MSF. Lo que se necesita urgentemente en los países afectados es equipo adicional y personal médico para hacer frente a la epidemia, dijo la organización.

Por otro lado, una colaboradora francesa de Médicos Sin Fronteras fue trasladada en la noche del jueves a un hospital militar de París para recibir tratamiento experimental contra la enfermedad. Las pruebas médicas revelaron que la mujer se infectó en Liberia y se encuentra en aislamiento desde el martes.

Según la Organización Mundial de la Salud, hasta el 14 de septiembre fueron registrados 5.357 enfermos de ébola en Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria y Senegal. Entre ellos hay 318 médicos y personal sanitario, 151 de los cuales murieron. El ébola causa fuertes hemorragias y se transmite por el contacto con sangre u otros fluidos corporales. Si no se trata, tiene una tasa de mortalidad del 90 por ciento.

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, advirtió que la epidemia de ébola es una potencial amenaza para toda la economía mundial si la comunidad internacional no ataja el problema. "Tenemos el instrumento para mantenerlo todo bajo control, por eso soy optimista", dijo Kim durante un encuentro que realizan en la ciudad australiana de Cairns los ministros de Finanzas del G20, los 20 principales países industrializados y en vías de desarrollo. "Actualmente, el ébola se propaga relativamente con dificultad. La preocupación es que aumente la posibilidad de una mutación cuantas más personas se hayan contagiado y durante más tiempo", dijo Kim. El Banco Mundial esbozó el miércoles un panorama de consecuencias económicas castastróficas para los países especialmente afectados por el virus como Guinea, Liberia y Sierra Leona.

El Consejo de Seguridad de la ONU calificó el jueves la epidemia como un "peligro para la paz y la seguridad mundial". Además, aprobó por unanimidad una resolución en la que pide más ayuda para los países afectados. La ONU enviará a lo largo de septiembre una misión especial a África occidental.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios