El presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín criticó ayer el Plan Nacional contra la Hepatitis C que ha elaborado el Ministerio de Sanidad porque el precio de los medicamentos "sigue siendo desproporcionado".

El coste inicial de tratar a los casi 52.000 pacientes diagnosticados ascendía a más de 3.000 millones de euros, según calculó el Ministerio. Después de renegociar los precios mediante diferentes estrategias -techos de gasto, riesgo compartido y compra por volumen- el montante global asciende a 727 millones de euros, que ayudarán a pagar a las comunidades autónomas mediante un préstamo a diez años.

Pese a ello, Rodríguez Sendín señaló que el precio "sigue siendo extraordinariamente desproporcionado", ya que puede "comprometer el resto de prestaciones o a otros enfermos", por lo que ha exigido que se aplique la ley de transparencia y se explique "cómo se ha hecho la negociación", por que "va a afectar" a otros pacientes. En ese sentido, insistió en habilitar una partida "especial" e "independiente" que salga del presupuesto del Gobierno central, no del de las comunidades para evitar que la sanidad pública resulte dañada, ya que es la que "garantiza a todos, a los enfermos de esto y otras cosas, que van a ser atendidos todos cuando lo necesiten en condiciones de igualdad". El facultativo solicitó que la dotación no se vea afectada en futuros recortes.

Por su parte, el director general de la patronal del sector farmacéutico, Humberto Arnés, aseguró que España tiene "capacidad absoluta" para llevar a acabo las propuestas incluidas en el Plan General contra la Hepatitis C, ya que considera que "no es un coste exagerado" que impida la adquisición de los medicamentos.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, contestó a Rodríguez Sendín que los fármacos no incrementarán el gasto farmacéutico, ni supondrán una "presión" sobre la retribución del personal sanitario.