La Compañía de Jesús en España considera que tras la profunda crisis vivida en los últimos años es necesaria una renovación política en el país y una regeneración del Estado Social "no para desmontarlo, sino para fortalecerlo". Estas son algunas de las principales conclusiones del informe Crisis de solidaridad. Solidaridad ante la crisis, elaborado por los jesuitas españoles, en el que se analiza la crisis en España desde el punto de vista de la solidaridad y se proponen una serie de aportaciones para paliar sus efectos y reforzar la solidaridad de la sociedad con los más desfavorecidos. El documento, presentado ayer en la Universidad de la Compañía en Deusto-Bilbao por Daniel Izuzquiza, director de la revistas Razón y fe y uno de sus redactores, considera que existe una "crisis de la solidaridad porque se han generado reacciones insolidarias, e incluso la crisis ha sido un estímulo para justificar la insolidaridad".

Izuzquiza ha constatado que, tras la prolongada crisis económica, "hay que hacer una solidaridad distinta para salvarla, ya que las recetas de hace 30 años ya no sirven en el modelo económico actual". El informe recalca que el Estado social debe renovarse "pero no para desmontarlo, sino para revisarlo, dimensionarlo y fortalecerlo", para que sea "más eficiente y participativo".

En el apartado político el director de Razón y fe considera que 2015 ha supuesto "la irrupción y asentamiento de los partidos emergentes. Más allá del resultado final del 20 de diciembre se respira ya otro aire. Si eso se va fraguando puede ser un paso relevante". En el plano europeo y mundial, la orden religiosa a la que pertenece el papa Francisco interpreta que "no tiene sentido reforzar fronteras y levantar muros".

"Mientras no haya una instancia de gobierno mundial que sirva de contrapeso y control al poder de los grandes agentes económicos que de hecho gobiernan el planeta, estaremos abocados a la globalización de la indiferencia y no de la solidaridad", señala Izuzquiza .