Es una de las caras más amables y conocidas de la televisión y cuenta con una trayectoria profesional admirada por muchos. Eva González vuelve a su franja de siempre en Canal Sur, con Se llama copla, un formato que seguirá compaginando con las dos versiones de Masterchef, por lo que su vida seguirá entre Sevilla y Madrid. El programa de copla regresa a la noche de los sábados tras la discreta acogida al que iba a ser su relevo, Contigo aprendí boleros, que pasa ahora a los lunes.

-De nuevo, desde hoy, en Se llama copla, Masterchef, un blog de moda... ¿cuándo para Eva González?

-La verdad es que estoy muy feliz de poder participar en tres proyectos de esas dimensiones, aunque no me dejen tiempo libre. ¿Parar? No lo sé, porque además ahora se juntan las ediciones de Masterchef y Masterchef Junior. Pero soy una afortunada por poder hacer lo que me gusta y que siga así...

-De todos los programas que presenta, ¿en cuál se siente más cómoda?

-Son totalmente diferentes entre sí y de cada uno me llevo algo especial. Masterchef es grabado y quizás sea más duro, pero me aporta muchas alegrías. La edición infantil es genial porque trabajas con niños que tienen como una de sus características más representativas la naturalidad. Aprendes mucho de ellos. Con Se llama copla me siento en mi salsa, porque es en directo, que es el formato que a mí me gusta en realidad.

-Hoy estrena la octava temporada de Se llama copla, ¿cuál es la clave del éxito?

-No tengo ni idea. Yo creo que confluyen un montón de factores. Es buena música, Andalucía nos acogió con los brazos abiertos desde el primer día, nos rodeamos de un equipo maravilloso, hay mucha gente joven... Es curioso ver cómo los niños que veían el programa hace ocho años con sus abuelas siguen haciéndolo ahora. La copla aúna un amplio abanico de edades.

-Es uno de los programas estrella de nuestra cadena autonómica ¿siente el peso de la responsabilidad aunque ya tenga rodaje?

-Sin duda. Siempre sientes nervios porque es una gran responsabilidad. Pero no hay miedo, los nervios son desde el respeto. Yo me siento muy cómoda en el programa porque lo siento como algo mío.

-Está en medios nacionales y regionales ¿se siente embajadora de Andalucía?

-Por supuesto. Yo soy andaluza y sevillana por los cuatro 'costaos'. Para mi es un orgullo estar en un programa de éxito en Televisión española y poder llevar el nombre de mi tierra por bandera.

-Y, ¿qué hacemos con el acento?

-La verdad es que depende del momento. Cuando estoy relajada me sale el mío de siempre, pero cuando vas con textos que tienes que memorizar previamente los castellanizo más. Cuando no es una grabación encorsetada, sino que es en directo o hay diálogo, al ser la conversación más fluida, me sale hablar como lo hago en mi casa. Además, yo tengo mucha facilidad para que se me peguen los acentos, de cualquier sitio.

-¿Su paladar se ha vuelto más selecto desde que trabaja en Masterchef?

-La verdad es que un poco sí. Se vuelve más refinado porque ahora conoces muchos más alimentos, sabes qué proceso de elaboración siguen los platos y, claro, eso influye a la hora de comer.

-Su vida es noticia, pero suelen tratarla con respeto, ¿cómo es su relación con los medios?

-La verdad es que me tratan muy bien, pero es un poco agobiante a veces. Llegas a sentirte observada cuando diariamente tienes a tres personas esperándote en la puerta de tu casa. A veces necesitas desconectar porque sino te vuelves loca.

-¿Qué queda en usted de la joven que fue Miss España en 2003?

-Todo. Sigo siendo la misma, aunque es cierto que se han ido sumando cosas. Vas creciendo como persona, conociendo gente nueva y dejando a otra por el camino. Pero yo puedo estar orgullosa de poder decir que sigo conservando a mis amigas de Mairena de toda la vida.

-Modelo, guapa, ¿ejerce presión a la hora de salir a la calle?

-Yo no soy muy coqueta. Por mí iría en pijama las 24 horas del día (risas). Me gusta mucho usar zapato plano, ir sin maquillar cuando no tengo que trabajar y llevar cola alta. Todo el mundo baja a comprar el pan y se pone lo primero que ve, eso hago yo también.

-¿Dará las campanadas?

-No creo. Anne Igartiburu lleva haciéndolo muchos años mu bien, es una profesional. Siempre tiene acompañante masculino en esa misión, pero si fuese una mujer me encantaría poder hacerlo con ella.

-¿Cantar o comer?

- Cocinar cantando