Nacho Fresneda. Actor de 'El ministerio del tiempo'

"Lo mejor de la serie es que trata al espectador como alguien inteligente"

  • Encarna a Alonso de Entrerríos, un soldado de los Tercios de Flandes reclutado para viajar en el tiempo, en una ficción que considera "divulgativa".

El actor que encarna a Alonso de Entrerríos en El Ministerio del tiempo (los lunes, en La 1) es un profesional del teatro y del doblaje que empezó a intervenir en series en el canal autonómico catalán TV3. El valenciano, popular por su papel de Manuel Aimé en Hospital Central, también interpretó al doctor Mauricio Salcedo en Amar en tiempos revueltos. Pero no saltó al panorama internacional hasta 2011 con su interpretación de Driss Larbi en La Reina del Sur.

-¿Qué tipo diría que es en verdad su serie? ¿De ciencia ficción, de época...?

-Es una serie que aúna de todo un poco: ciencia ficción, épocas varias, fantasía, cuento, realidad... Conseguimos hacer creíble lo increíble. Es muy divertido que en cada capítulo viajemos a una época diferente. Hoy, a 1981.

-¿Observa que tiene una vertiente didáctica?

-Prefiero el término divulgativa. Es entretenimiento y es ficción, pero los hechos reales ocurrieron. Los americanos tienen muchísima menos historia y la exprimen mucho más. Por suerte aquí hemos tenido ficciones como Isabel.

-¿Es complicado tocar la Historia de España?, ¿no le dio reparo trabajar en una serie así?

-Puede que la Historia de España no sea la mejor, pero es la que tenemos. No sentí ningún miedo de trabajar en una serie que habla sobre la Historia española porque sé muy bien cómo piensan y dónde están posicionados los hermanos Olivares (los creadores y guionistas).

-Pero no es una serie histórica, ya que se toma sus buenas licencias, evidentemente.

-Evidentemente. Una serie histórica pura y dura no interesaría tanto para el prime time. Sobre hechos históricos se ha fabulado, se les está dotando de un halo de fantasía estupendo.

-¿Le ha sorprendido la buena acogida que ha tenido? En internet ya es un verdadero fenómeno con numerosos fans.

-La gente ha visto muchas series ya. Afortunadamente la ficción española está en auge. Lo mejor de esta serie es que trata al espectador como alguien inteligente, y eso ha traspasado la pantalla. Cuando la rodábamos, ni nos podíamos imaginar esta acogida. Como actor, antes me decían: "¡Tú sales en la tele!" Ahora me dicen: "¡Cómo mola tu serie!"

-Tiene textura de película.

-El director, Marc Vigil, es el amo. No hay nadie tan valiente como él. Nosotros, como actores, sabemos cuándo nos están dirigiendo bien. Con el careto que tengo yo, hemos rodado escenas iluminadas con antorchas. ¿Y el público apaga la tele? No. Es un tortazo a las series de laboratorio. En televisión se calcula demasiado y a veces se peca de falta de riesgo. Sin riesgo no hay recompensa luego.

-¿Se imaginaba que iba a rodar una serie sobre El empecinado, Lope de Vega y Franco, casi todos a la vez?

-El Ministerio del tiempo baja a los personajes de los altares. Con un personaje como Franco no se hace mofa; se le trata tal como fue, y que cada uno saque sus conclusiones. El propio Hitler dice en la serie que antes se corta el pene que "reunirse otra vez con ese imbécil".

-Si hay una segunda temporada, ¿a qué epoca le gustaría viajar?

-Pues sería interesante viajar sólo diez años atrás en el tiempo, cuando ibas a Valencia y te decían: "¡Mira qué bonita la tiene Rita!" Me gustaría viajar a la España de la burbuja inmobiliaria y de la corrupción. Sería un examen de conciencia muy interesante.

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