Este verano la actriz se queda sin vacaciones pero está encantada compaginando su papel en la serie Seis hermanas, a la que llega el 22 de agosto, con la obra de teatro Los diablillos rojos.

-¿Cómo ha sido su incorporación a Seis hermanas?

- Las personas que trabajan allí forman un grupo espectacular. Es muy importante sentirse acogida en una serie diaria, ya que el ritmo de trabajo es trepidante, y yo me he sentido muy bien recibida.

-¿ Por qué dijo que sí cuando le propusieron el papel de Camino?

-Las series de época me encantan. Que haya un personaje negro en una serie de época es muy goloso. Un personaje negro en una serie ambientada en la época actual es normal pero en 1914 era diferente.

-¿Cómo es Camino, su personaje en Seis hermanas?

-Camino es una chica de padre español criada a la española. Pertenece a la clase alta cubana. Sabe idiomas, tiene estudios. Su estatus social por tanto es elevado. Decide venir a España porque su padre le ha hablado muy bien del país y viene a probar suerte.

-No es la primera vez que trabaja en una serie de época. También estuvo en Amar en tiempos revueltos, ¿qué es lo que más le gusta de interpretar a personajes que vivieron hace años?

-Además de que se aprende mucho el vestuario por ejemplo es una pasada. La forma de hablar, la forma de moverse... Al principio es complicado pero termina enganchando. Es una época más formal, rodeada de alta costura. Cuando llego a vestuario tengo la sensación de que me voy a vestir con un traje de un gran diseñador. Los paraguas, los sombreritos... Todo es espectacular.

-¿Cómo se prepara el papel?

-Primero hay que documentarse un poco sobre la época, sobre lo que ocurría en 1914. Teniendo en cuenta que por aquel entonces no había negros en la alta sociedad española te imaginas un poco a lo que se va a exponer el personaje y después te estudias el guión. Aunque algo muy especial que tiene rodar Seis hermanas es que llegas al plató y hay tanta magia que la imaginación vuela sola. El ambiente te ayuda a que salgan los andares, la forma de moverse, las reacciones...

-Compagina su trabajo en la serie con la gira de la obra de teatro Los diablillos rojos, en la que trabaja con su madre Beatriz Carvajal...

-Sí, el 29 de agosto estaremos en Linares, Jaén, y más adelante visitaremos Granada y Huelva. Trabajar con mi madre es un gusto. Además compagino bien el trabajo de la obra de teatro y la serie porque uno es entre semana y el otro los fines de semana.

-¿Qué hace para desconectar de sus personajes?

-Nunca me llevo a los personajes a casa. Cuando tengo tiempo para descansar salgo a tomar algo, me voy a hacer fotos con mi chico (el actor Victor Clavijo)... Trato de entretenerme. Aunque ahora con la lectura de guiones, el rodaje y el teatro tengo poco tiempo.

-Entonces este año se queda sin vacaciones...

-Sí, a ver si en Navidad o fin de año Victor y yo nos podemos escapar a alguna parte porque en verano trabajamos los dos.

-¿Tiene algún otro proyecto a la vista?

-Estoy leyendo textos de teatro y haciendo casting. No me puedo permitir no acudir a una prueba porque en esta profesión nunca se sabe lo que puede pasar.